Mi Frío Exmarido

Capítulo 596

“No es que no confie en ella, dijo Miranda con descontento.

“Pues busque la forma de estar tranquila, nadie tiene la obligación de cargar con sus preocupaciones, replicó Alejandro. “No olvide cómo acabó su propia hija por su culpa.”

El rostro de Miranda se tornó pálido en un instante.

“Amar no está mal, pero el exceso de amor asfixia. Que quiera compensar lo que le debe a su hija con ella es su problema, pero por favor, modérese. No vaya a ser que la espante en estos momentos.

Dicho eso, Alejandro no añadió más y se retiró a su habitación.

Amelia tomó un taxi directo al centro comercial.

La otra parte ya habia reservado una mesa en el restaurante.

Cuando Amelia entró al salón, Jacinto ya la estaba esperando alli.

Alverla, se levantó con entusiasmo, sonriendo y extendiendo ambas manos hacia Amelia: “Hola, ¿usted es la señorita Elvia López?”

“Hola, respondió Amelia, correspondiendo el saludo con un apretón de manos.

Jacinto la observó detenidamente y con una sonrisa comentó: “No imaginé que fuera tan joven.”

Amelia sonrió cortésmente sin seguir la conversación, quizás porque no tenia ningún recuerdo del pasado y por tanto, tampoco se sentía muy identificada con la identidad de “señorita Elvia“.

Era la identidad provisional que Alejandro le había dado.

un barco de emergencia, sin ningún documento

había organizado su traslado a un

Pero

documentos de identidad ni visa, no podia entrar a otro pais.

desembarcar y operarse sin problemas, Alejandro le habia dado el

cuanto a rasgos y edad, lo que había facilitado su ingreso al hospital local. Aunque más tarde se decidió no operar, la identidad de Elvia permaneció

manejaba esos asuntos, por lo que no estaba informada de ellos.

cuando finalmente recuperó la fuerza suficiente para enfrentar

dijo que no tenia ningún documento de identidad y que por ahora solo

“¿Quién es Elvia?”

preguntado a Alejandro con

Una expresión

de indiferencia cruzó el rostro de

su propio nombre e identidad,” fue

por el mundo. La foto ya ha sido temporalmente reemplazada por la suya,” añadió Alejandro. “De ahora en adelante, usted es Elvia y Elvia es usted. No me

seguía siendo solo Elvia, y solo podía usar esa

esa identidad le permitio vivir como

le permitiría alejarse de su control con esa identidad,

salud mejoraba,

llamándola ‘señorita Elvia“, solo pudo responder con una sonrisa educada, sin poder sentir una verdadera

su comida, empezó a charlar con Amelia con mucho entusiasmo sobre lo mucho que a él y a los otros lideres de la

cortesia profesional o realmente sinceras, le daba igual.

distinguido exalumno. Este benefactor es joven y muy capaz, también tiene sus propias ideas. Resulta que su empresa también se dedica al diseño arquitectónico y tienen una mirada muy profesional. Asi que cuando hizo su donación, puso como condición participar en la revisión del diseño del museo. Aunque nos encanta su propuesta, puede que

hay problema.” Amelia asintió, no veía eso como una

al diseño?” Jacinto se mostró un poco avergonzado al final, “Yo solo soy un profesor, no tengo mucha visión