Mi Frío Exmarido

Capítulo 642

Capitulo 642

Amelia se apresuro hacia el baño, sus dedos se deslizaban inconscientemente por su cabello algo desordenado. presionando su sien que latia levemente debido a su estado emocional.

Su corazón estaba en una montaña rusa de sentimientos, se encontraba sumergida en una ola de tristeza que la habia tomado por sorpresa. Siguió su instinto, caminando junto a la pared hacia el interior, buscando refugio en el baño para entriar las emociones que hervian dentro de ella. Su paso era rápido y desenfrenado, asi que no se percato de lo que tenia debajo de sus pies. Justo después de pasar la esquina del lavabo, casi choca con una niña que salia de adentro. Por suerte, el rabillo del ojo le permitio ver a la pequeña, cuya altura apenas le llegaba a su muslo, al instante Amelia freno sus pasos en seco

Sin embargo, su entrada repentina todavia asustó a la pequeña que estaba a punto de salir. La niña, al darse cuenta de que iba a chocar con alguien, también hizo un movimiento brusco para detenerse, pero su equilibrio aún en desarrollo la traiciono y con un “plop“, termino sentada en el suelo, su osito de peluche cayendo a un lado.

La niña se agito como si hubiera perdido algo muy preciado, estirando sus manos frenéticamente para recogerlo.

Amelia tambien se sobresalto.

“Lo siento, mi niña, no estaba mirando por donde iba. ¿Te lastimaste?”

se disculpo rápidamente, agachándose para ayudarla a levantar el osito de peluche

para salir con Serena cuando, al girar, vio a la niña sentada en el suelo. Preocupada, se acerco rápidamente para ayudarla a levantarse. Antes de que pudiera tocar a Serena, la voz conocida de Amelia, acompañada de un brazo extendido,

detuvo al oir la voz repentina de su madre. Al girarse rápidamente, vio a Amelia, ya agachada, extendiéndole el

se quedo

Amelia también.

labio de Serena temblo y sus ojos se enrojecieron de inmediato, las lágrimas comenzaron a

si tuvieran

la boca con la mano, sus ojos también se

al baño de mujeres y al girar la esquina, vio a Amelia mirando a Serena, ambas perdiéndose en un mar de lágrimas.

jefe entrar rápidamente al baño de mujeres, no pudo evitar advertirle con urgencia: “Eh, eso es

él mismo tuvo que detenerse

boca, se encontró sin

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