Mi Frío Exmarido

Capítulo 706

Apenas salieron del lugar, Amelia soltó la mano de Dorian.

“Lo siento, a veces mi madrina puede ser un poco dominante al hablar y no tiene mucho cuidado con los sentimientos de los demás. No te lo tomes a pecho.”

No fue sino hasta que estuvieron fuera del alcance visual y auditivo de Miranda que Amelia se disculpó con Dorian, pero justo cuando terminó de hablar, él se detuvo abruptamente.

Ella lo miró, confundida.

Dorian frunció ligeramente los labios, su perfil mostraba tensión.

“Amelia.”

La llamó suavemente, girando la cabeza hacia ella con seriedad. “Nosotros somos un equipo.”

Amelia no dijo nada.

“No me gusta cuando te pones de su lado y tratas de explicar su comportamiento.” Dorian continuó lentamente, “Esa sensación de que ellos son tu verdadera familia me molesta.”

“Lo siento, yo…” Instintivamente se disculpó con él.

Dorian la interrumpió: “No tienes que disculparte conmigo, sé que no lo hiciste a propósito.”

Era solo un acto reflejo.

Pero ese instinto era una señal de que todavía estaba marcando límites con él, lo cual lo hacía sentir incómodo.

“Lo siento.” Aun así, se disculpó en voz baja, alzando la vista hacia él, “Prestaré más atención la próxima vez.”

Dorian mostró una sonrisa forzada, asintiendo levemente sin decir una palabra.

La pulsera que acababa de arrancar de la muñeca de Fabiana todavía estaba en su mano, los brillantes abalorios le picaban la palma.

Cuando Amelia agarró el brazo de Fabiana, le dijo que la pulsera era suya con lágrimas en los ojos, Dorian claramente vio a Amanda regresar.

Pero ahora su rostro era tan cortés que no se veía ni rastro de Amanda.

“Amelia.”

Él la llamó por su nombre, a punto de hablar, cuando detrás de ellos llegó la voz de Jacinto:

“¿Eh? ¿Ustedes están aquí? Me estaba preguntado si algo los había retenido, tardaron un poco en regresar y estaba considerándo salir a buscarlos.”

Amelia y Dorian se volvieron al mismo tiempo, viendo a Jacinto acercarse con una sonrisa radiante. “Disculpe la espera.” Dorian también sonrió, disculpándose, “Nos encontramos con un asunto afuera, estábamos a punto de regresar.”

Amelia también sonrió avergonzada: “Lo siento mucho, por hacerlo esperar.”

“No pasa nada, no pasa nada.” Jacinto era una persona abierta, “Lo importante es que estén bien. Ya terminé de revisar el diseño del museo científico y no tengo muchas observaciones, la idea del nuevo

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corredor cultural me encantó.”

Él era un director que de verdad amaba a sus estudiantes y estaba entusiasmado con cualquier diseño que fuera beneficioso para ellos.

Pero también conocía bien la realidad de la escuela y los estudiantes, así que no pudo evitar dar su opinión sobre algunos pequeños detalles que podrían mejorar el corredor cultural, aunque no eran modificaciones grandes.

Amelia estaba encantada y no pudo evitar comenzar una conversación con Jacinto.

Sin embargo, Miranda claramente no tenía paciencia para esperar y le había llamado varias veces. Aunque el móvil de Amelia estaba en silencio, vio las llamadas entrantes.

No quería interrumpir los pensamientos de Jacinto ni ser maleducada, por lo que se contuvo de contestar, pero Miranda, impaciente por no recibir respuesta, llamó una y otra vez, decidida a que contestara.

Jacinto se dio cuenta y le dijo con una sonrisa: “Contesta la llamada.”

Ella le devolvió la sonrisa disculpándose: “Lo siento.”

el móvil, presionó el botón para contestar y cubriendo el micrófono con la mano, habló en voz baja al otro lado de la línea: “Madrina, todavía estoy ocupada. En cuanto termine, iré a buscarla, siga con lo

disculpó nuevamente con Jacinto con una sonrisa: “Disculpe la interrupción.”

y con una sonrisa dijo, “Bueno,

“No hace falta.”

“No hace falta.”

unísono y al terminar se miraron, luego Dorian se dirigió a Jacinto:

no hay problema,

empezó a hacer anotaciones

las constantes presiones de Miranda,

simplemente señaló su celular y con una voz baja dijo

un vistazo a la mesa de

revisaba su teléfono de vez en cuando, con ganas de llamar a Amelia pero inmediatamente lo dejaba con

sino que sacó su teléfono

fue

Ferrer?” La voz grave de Alejandro resonó al otro lado de

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madre de aquí.” Dorian fue directo, su voz

un momento, luego

pasa con ella?” preguntó.

sea

salvadora de tu esposa, Sr. Ferrer.” Le recordó Alejandro.

eso te estoy pidiendo de manera cortés que la hagas salir, en lugar de simplemente echarla.” Dijo Dorian muy tranquilo, “Alejandro, estoy muy agradecido con tu familia por haber salvado a Amelia. Te

otro lado

dinero.” Alejandro respondió con voz igualmente serena,

que Alejandro no necesitaba ese

no habrían escondido a su mujer por tanto

a ellos Amelia había tenido una tercera oportunidad de

de Alejandro siempre había sido el puerto.

del puerto, “Mira, mi madre realmente ve a Amelia como a una hija y ella no

cuida sin considerar la existencia o no de lazos

el interior, donde estaba Miranda. La mujer

y el descontento en el rostro de Miranda y preguntó en voz

esa pregunta y hubo un momento de

había retirado su mirada y lentamente dijo: “Alejandro, tú deberías saber mejor que yo si tu madre realmente la ama y la cuida o simplemente quiere controlarla.”

“Ella realmente ama a Amelia como si fuera su

hija en el sentido literal, le había entregado el amor de la hija que había perdido, aunque también era cierto que quería controlarla,

Amelia por completo y estoy de acuerdo en firmar el traspaso del puerto.” Soltó Dorian de repente.

en ese momento, Yael pasaba por ahí con Frida y llevaban a Serena

Dorian llegaron a sus oídos, Yael se

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lo miró desconcertada: “¿Qué pasa?”

también había escuchado lo que dijo Dorian, pero

dijo Yael, “tú cuida

mano de la niña y se acercó rápidamente.

lo llamó, intentando llamar su

mano para

Alejandro también se mostraba sorprendido.

¿habla en serio?“, finalmente preguntó, su voz era tranquila, “porque

una fecha y nos vemos para hablar de

soltó una risita: “Qué

Yael estaba desesperado por hablar, pero Dorian lo detuvo con

de cumplir su parte, por favor, haga que su madre desaparezca de mi vista en tres

colgó después de decir

La Señorita Soto acaba de volver y ¿aun

“Es una venta, no un regalo.”

no es diferente a un regalo. Usted sabe mejor que nadie lo importante que es este puerto para la compañía,” Yael insistió, “la compañía necesita expandir su negocio marítimo

ya es suficiente para que Serena viva cómodamente toda su vida. No quiero que crezca llevando un grupo tan grande y con tanta responsabilidad.”

se quedó sin palabras.

siempre ha sido su