En aquel entonces, en prisión, Grace estaba sola. Si Lina no la hubiera visitado con frecuencia para animarla, es posible que Grace no hubiera salido viva de prisión.

Hubo días… demasiados en los que pensó en acabar con todo.

Fue Lina quien le había brindado su apoyo durante los últimos tres difíciles años.

—¿La gota que salvó la vida…? —Los ojos de Jason brillaron. Lina parecía tener un lugar especial en el corazón de Grace. Jason preguntó: —¿No te parece gracioso tratar a una persona como si fuera un salvavidas? ¿Y si te abandonan? ¿No te desesperarías?

“Lina no haría eso”, respondió Grace con confianza, mostrando su absoluta confianza en Lina.

Jason no tenía idea de por qué se sentía incómodo.

Durante los días siguientes, la carga de trabajo de Grace aumentó enormemente, ya que el personal administrativo del Centro de Servicios Sanitarios vendría para realizar una inspección. La mayoría de los días tenía que trabajar horas extras.

Afortunadamente, cuando regresó a casa, Jay habría preparado la cena y él estaría allí, una presencia constante y tranquilizadora esperándola, y eso le calentó el corazón.

Le había dicho a Jay antes que siguiera adelante y comiera. No debería tener que sufrir sólo porque ella regresaría tarde a casa. Sin embargo, él insistió en esperarla para poder cenar juntos.

Temprano en la mañana, después de limpiar las calles que le asignaron, Grace regresó al Centro de Servicios Sanitarios. Después de guardar sus herramientas, se paró en el césped frente a la entrada.

Al rato llegaron los inspectores de la Oficina de Gestión Urbana. Todos los que estaban a cargo de barrer las calles se pararon en el césped para recibir a los inspectores, lo que lo hacía conveniente para informar.

El delgado cuerpo de Grace destacaba entre el grupo de mujeres de mediana edad.

“¡Eres Gracia!” Cuando los inspectores llegaron al Centro de Servicios Sanitarios, una mujer de unos 28 años gritó al ver a Grace.

Grace levantó la cabeza. La mujer del traje celeste tenía el pelo recogido en un moño. Su rostro era redondo y sus ojos entrecerrados. Era normal, pero su maquillaje la hacía lucir bien.

Grace se quedó atónita por un momento antes de reconocer a su compañera de secundaria, Mia Jenkins.

“¡Eres tu!” Mia miró a Grace con asombro y le preguntó: “¿Por qué estás aquí? ¿Ahora eres… un trabajador sanitario?

“Sí, estoy trabajando aquí”, respondió Grace. Ella no apartó la mirada de la mirada de Mia. Después de todo, era inevitable encontrarse con sus viejos amigos. No importaba lo vergonzoso que fuera, tenía que afrontarlo.

conocen?” preguntó su colega

aquel entonces, Grace era la chica más bonita de la clase y ¡nuestra mejor estudiante! Ella siempre fue la mejor de su clase. A muchos chicos de

lo hacía, más se notaba el contraste con la situación actual

comentó: “¿Era la chica más bonita de la clase? ¡Debes

no ignoraba las corrientes subterráneas aquí. En aquel entonces, en

Mía. “Nuestra Gracia fue todo

el patito feo era ahora el supervisor, mientras el cisne

Jenkins, se volvieron para mirar a Grace con diferentes expresiones en sus rostros. Algunos parecieron sorprendidos, otros la miraron con

curiosidad: “Grace, ayer todos oyeron a la señorita Perkins. ¿Es cierto lo

“¿De qué sirve ser la chica más bonita de la clase o ser súper inteligente? Obviamente,

a Grace la miró avergonzada, pero Grace simplemente bajó la cabeza. Después de firmar su

hombro. “No te tomes en serio las palabras de Farah. Ella está descargando

que no tenía idea de a quién

realmente preocupada por Grace cuando dijo: “Chase es un buen tipo y el Centro tiene planes para él. Sus padres también le compraron una casa para

respondió: “No, gracias. No tengo intenciones de entablar una

tienes veintisiete años. A medida que una

respondió Grace. Después de salir de prisión,

entonces, Sean le había

prometido amarla y cuidarla, protegerla para

vio lo bien

cada una de sus diez uñas. Mientras

había sido quien ordenó el

gracias, Claire. No busco el amor. O

labios. “¿Cómo

mejor —respondió

con la cabeza. “Podrían amputarlo y dirías lo

comisura de la boca. —Quejarse no

Tienes razón

oportunidad, Grace. El pasado está en el pasado. Ya has pagado bastante por

dio unas palmaditas en el hombro.

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255