Capítulo 3641

Cuando William empujó la puerta y entró, Camelia se levantó para servirse un vaso de agua tibia. En cuanto vio a William, se sobresaltó y casi dejó caer el vaso que tenía en la mano.

—William, ¿estás aquí? —La cara de Camelia mostraba sorpresa y alegría. Rápidamente dejó su taza y caminó hacia él—. Tu abuelo se acaba de quedar dormido. Lo despertaré ahora. Estará muy feliz de verte.

William sonrió y asintió: “Gracias, Camelia. Lo he extrañado mucho”.

Camelia condujo a William a la habitación de su abuelo y lo despertó con delicadeza. Los ojos del anciano se abrieron lentamente y, cuando vio a William, su rostro se iluminó con una gran sonrisa.

—¡William, hijo mío! Por fin has venido a visitarme —exclamó su abuelo con voz llena de alegría.

William se acercó y abrazó a su abuelo con fuerza: “Lamento no haber podido visitarte antes, abuelo. ¿Cómo has estado?”

Pasaron el resto de la tarde poniéndose al día y recordando viejos tiempos. William estaba agradecido por la oportunidad de pasar tiempo con su amado abuelo.

—No hace falta —dijo William con frialdad—. Ya que está dormido, déjenlo dormir.

sientas primero y me dejas servirte

y Grace permaneció de pie

o beber algo? Puedo ir a la tienda de conveniencia que está en el primer piso del hospital y comprarte algo. Todavía está abierta —volvió a sugerir Camelia.

quiero comer ni beber nada —dijo William sin expresión alguna—. Vine aquí hoy solo para preguntarte por qué viniste a Ciudad Esmeralda. ¿No es mejor quedarse en Deer Capital? ¿O es porque

solo para verte. En realidad no tenemos otras intenciones. La salud de tu abuelo no es buena, por lo que te extraña aún más. El otro día en Deer Capital, nos encontramos con un compañero de clase tuyo que dijo que estabas estudiando en la Universidad de Stanford, así que vinimos —explicó Camelia—. En realidad no

la altiva socialité que alguna vez fue, sino una anciana indefensa

de William permaneció impasible. “¿Te sientes culpable? Cuando Lily murió y me dejó solo, ¿te sentiste culpable cuando me

negaron a

condiciones de vida eran precarias y no podíamos permitirnos criarte, así

me dejaste allí sin pensarlo dos veces, sin

culpa. Abrió la boca para hablar, pero al

de que te impliquen? ¿Tienes miedo de que, aunque me mires, la familia Reed te persiga? ¿Tienes miedo de que la familia Reed tome represalias contra ti? Así que decidiste ignorarme por

se dijeron estas palabras, la expresión

no dijo nada, William sabía que había

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255