Niña en sus ojos Reina en su tierra

Capítulo 56

Sentía un cosquilleo en su estómago.

“¿Oh?” La mirada de Elio brillaba, su voz era grave y un poco ronca.

“Así que, deja de llamarme niña. Me llamo Jazmin Alcaraz.”

Jazmin Alcaraz.

Elio repitió su nombre en su mente, recordándolos bien.

“Me llamo Elio Real. Él también se presentó, “Y tú no me digas tio, llámame por mi nombre de ahora en adelante.”

Aunque a Elio su edad no le importaba mucho.

Pero que una chica unos años menor lo llamara tio, le daba un sabor amargo,

“¿Te llamas Elio?” Jazmin cambió de expresión y retrocedió unos pasos.

Sus ojos profundos y perezosos se entrecerraron, y su mirada hacia el cambió.

Así que él era Elio Real.

No es de extrañar que sintiera que este hombre tenia una presencia tan imponente, diferente a cualquier otro hombre que había conocido.

Por primera vez, se encontraba a la defensiva frente a un hombre.

Él era el hombre más joven al mando de la familia Real, el que estaba en la cúspide del poder.

Ahora Jazmin podía estar aún más segura de que este hombre se estaba acercando a ella intencionadamente.

“¿Srta. Jazmin? ¿Hay algún problema?” Elio, ahora que sabia el nombre de Jazmin, cambió su forma de dirigirse a ella rápidamente, y no pasó por alto la extraña reacción de la chica en ese instante.

¿Acaso ella sabía su verdadera identidad?

Pero le parecia poco probable.

Recién había vuelto al país, y ningún medio se habia atrevido a revelar su identidad, y esta era la primera vez que trataba con Jazmin,

Probablemente no lo conocía.

Jazmín volvió en si, apretó los labios y recuperó su compostura, su voz sono indiferente: “Tengo cosas que hacer, tengo que irme. Enviame la factura y te hago la transferencia ahora mismo.”

“No hay prisa.” Elio sonrió ligeramente, “La cuestión de la factura requiere una explicación más detallada, no se puede aclarar tan rápido. ¿Qué tal si quedamos mañana por la noche?”

Elio tenia un propósito claro y volvió a sacar el tema de cenar juntos.

Jazmin también quería saber qué estaba tramando, así que después de pensarlo, asintió: “Está bien.”

“Entonces el lugar lo eliges tú, te recojo en la escuela cuando salgas.”

tú eliges el lugar. Llegaré en taxi.” A la salida de la tarde, la puerta de la escuela

queria involucrarse demasiado con él.

Capitulo 56

Elio sonrio, “Mantengamos el contacto.”

los labios

vas? Yo te llevo.”

el dicho ningún favor es desinteresado, y también sonrió: “No hace falta, me gusta

bus.

pandilleros tirados en el suelo, metió las manos en los bolsillos y le

Elio Real, Jazmin no

de todo, el se

habia buscado él mismo, asi que

dijo esto y, sin mirarlo más, se dio la vuelta y se fue por la acera hacia el otro

era arrogante y desafiante, la acera estaba llena de gente, pero ella seguia

que ella le había

quedaba un dulce aroma que se enredaban

se curvaron ligeramente, y le habló suavemente.

mañana por la noche, Srta. Jazmin.”

todo y su rostro mostraba una mezcla

captado la atención del Sr. Elio, ¿podría ser que

las piernas cruzadas bajo la sombra de un árbol al lado del camino y sacó su celular para enviarle

metió en el juego League of Legends y comenzó una partida clasificatoria. La partida aún no había terminado, cuando un impresionante Bugatti negro se detuvo

Capítulo 56

un cosquilleo en su

yu

mirada de Elio brillaba, su voz era grave y

que, deja de llamarme niña. Me llamo Jazmin Alcaraz.”

Jazmín Alcaraz.

repitió su nombre en

tú no me digas tio, llámame por mi nombre de ahora

a Elio su edad no le

que una chica unos años menor lo llamara tio, le daba un sabor

de expresión y

y perezosos se entrecerraron, y

que él era Elio

hombre tenía una presencia tan imponente,

a la defensiva frente a

joven al mando de la familia Real,

podia estar aún más segura de que este hombre se estaba acercando a ella intencionadamente.

¿Hay algún problema?” Elio, ahora que sabia el nombre de Jazmin, cambió su forma de dirigirse a ella rápidamente,

ella sabía su

parecia poco probable.

había vuelto al país, y ningún medio se habia atrevido a revelar su identidad, y esta era la

no lo

recuperó su compostura, su voz sono indiferente: “Tengo cosas que hacer, tengo que irme. Enviame la factura y te hago la transferencia