Niña en sus ojos Reina en su tierra

Capitulo 93

(pasaba por un callejón oscuro hizo un descubrimiento kur pad pode Ayalty

las en el callejón, y más tarde lemn levados de unprecia a‘ hospital para recibir tratamiento. Lo soprendente e in citoprensi in, després de recuperar la consciencia los cuatro hombres no reso absolutamente nada de lo sucedida, ni siquiera quodnes manuellos mismos. Y para manerar el misteri la policia local al revisar lus videos ile yiglane del callejón para esclarecerlos hechos, encontró que las grabaciones de las dos horas entre las diez de la noche y la

Ante este fendamenn tnu retrato, nuestion reporteros seguirán la pista del caso para descubrir la verdad.

“¿Terminaste de leer? Isidro se acomodalia sus anteojos de montura dotada spar estalan a punto de care de la naru, entre pregunto, “1⁄2 Todavia piensas que ella es solo una niña? Con esas habilidades tan impresionantes, hasta me atrevo a decir que ni

los y le podras hacer an

Saben, esos cuatro hombres con identidades desconocidas son mierdiens de la organización internacional de asesinos ombras no son novales cino asesinos de elde Y todos ellos fueron derrotados por la niña de la que hablas

astutos parcialmente ceirados y destilando un poco de emoción, apoyala Ella es discipula del famoso médico Romero Dime, no les halata dado alguna medicina?, die esas

de leer la noticia, Elio se mantenia sereno, sin expresión alguna mostrada en su rostro apuesto y

es lo reabrente atrador aldıg, con nue unbilla la mano y le decía interesado, 25ómo crees munk

a Isidro, quien estaba visibilemente emocionado, y le habló con calma: “Esos hombres, conanturos de Sombra “Sidro asintió, “Tienen tatuajes de los simbolos de Sombras Y todos llevaban una argolla de oro en la nariz, algo que

que no puedar

cuando los asesinos de elite de Sombras entran

tendría problemas para enfrentarse a un solo asesino de esto. Pero Jazmin “ludro suspiraba con attrac “una joven de dieciocho años pudo lidiar con cuatro en solo unos minutos.

discipula predilecta de Romero, ¿cuántas

acariciando su barbila y sonriendo levemente, le dijo, “Totoy seguro de que ella nos traerá más sorpresag

cuando Isidro terminaba de hablar, sintió una mirada frla y cortante dirigirse hacia el desde el

y se encontro con los ojos frios y profundos de Elio. No sabia si era su imaginación,