Niña en sus ojos Reina en su tierra

Capitulo 167

Había oido hablar de esa clase de acupuntura tan impresionante. Hubo un caso en el que una persona en coma despertó después de veinte años en cama, cuando todos pensaban que pasaría alli toda su vida. Llegó un maestro, le puso unas agujas, y la persona se desperto. En ese momento, no crela en la existencia de una técnica de acupuntura tan milagrosa, pensaban que había sido una coincidencia. ¿Será que en el mundo realmente existe una medicina tan formidable y las personas son como ranas en un pozo, ignorantes de lo vasto que es el cielo?

Por un momento, el cuarto se sumió en el silencio,

Elo cruzó la puerta con paso firme.

Algunos viejos estaban alrededor de la cama, y al verlo acercarse, lo llamaron “Sr. Evo‘.

Elio asintió con la cabeza y echó un vistazo al lecho. Aunque no conocía de medicina, pudo notar que Don Real parecia mucho mejor que antes. Antes, su espiritu aún parecia decente, pero claramente estaba algo demacrado.

Ahora, después de que Jazmin aplicara la acupuntura a Don Real, su rostro habla cobrado un color mucho más saludable a simple vista.

Ela se sentó al borde de la cama: “¿Ya revisaron a mi abuelo? ¿Hay algo anormal?”

“Esto no hemos encontrado nada anormal.”

Acababan de llegar y ya hablan hecho una revisión básica u Don Real

mostraban que todo estaba

el pulso, se sentia mucho

con paciencia a que mi abuelo despierte

Media hora después.

en la cama, emitió de repente un sonido gutural

en la habitación voltaran

mover los párpados y funcir el ceño, y después de un rato,

antes de que pudiera abrirlos completamente, la frente de Don Real secubrió de sudor.

Real se…

parecian haber visto un fantasma, mostrando expresiones de asombro

verdaderamente

realmente habla conseguido despertar a Don

ojos profundos de Elio también reflejaban asombro al ver a su abuelo abrir los ojos, y tomó su mano, con una alegria contenida en su mirada. “Abuelo, finalmente despertaste”

Jazmin realmente

asi fur, ni un minuto más, ni un

cuando se cumplió la media hora, Don Real