Capítulo 203

“Claro, es él Jazmin le respondió en lugar de Elio, tomó un sorbo de su café y agano su mochila negra que estaba sobre una silla cercana, poniéndose de pie le dijo, “Señor Garcia, gracias por el café. Otro dia, cuando tenga un rato, vengo para que me enseño más sobre el ajedrez”

Después, giró su cabeza hacia Elio que estaba a su lado, tan distinguido y guapo como un principe, y la ordenó como si fuera su criado: “Señor Elio, agarra esos paquetes de medicina que están en el suelo, vamos.

Solo entonces Elio notó, en una esquina, había varios sacos grandes llenos de hierbas medicinales empacadas.

A simple vista, habia al menos unos quince kilos de medicinas.

Esas hierbas que eran tan caras que la gente común ni siquiera se atrevería a preguntar el precio, eran tratadas por Jazmin como si fueran lechugas, simplemente estaban apiladas en el suelo

Aunque la familia Real era inmensamente nca, y Elio, siendo el lider de la familia, seguia sorprendiéndose de lo poco que a ella le importaba lo valiosas que eran esas medicinas.

Literalmente le daba igual

Aunque Elio y Jazmin no habian compartido mucho, podia sentir que su interés en lo material era realmente insignificante.

Ella habia vivido muchos años en un pueblo remoto como Aguas Cristales.

Y se habla adaptado rápidamente a la vida en la gran ciudad.

zona rural pobre o en una ciudad con condiciones materiales superiores no hiciera ninguna

diferente a otras

a una locutora de radio sin nombre que

A

una chica muy joven, su perspectiva y forma de hablar hacian que Elio sintiera que ya tenia setenta u ochenta años. Como si ya hubiera visto todo lo que el mundo tenia para ofrece experimentado

todo

acababa de cumplir dieciocho años, aún estaba en la flor de

una expresión indescifrable, y

primero de

fuera su sirviente,

manos

se quedó mirando boquiabierto, con

Señorita Jazmin, con tanto

cliente más exclusiva de Farmacia de La Cruz, sino que también podia

tenía habilidades

también sabia curar a la

de hierbas medicinales en el asiento trasero del coche.

sacos ocupaban casi todo el

al asiento delantero, abrió la puerta del copiloto y le dijo

el asiento trasero, retiro qu mirada y luego observó a Elio que estaba a

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