Niña en sus ojos Reina en su tierra

Capítulo 237

Elio estaba tieso como una tabla, con el rostro tenso, intentando retroceder pero ella la empujó con fuerza, cayendo directamente sobre la cama sin ningún tipo de defensa.

Al instante, el suave y figante cuerpo de Jazmin también cayó encima.

Ella, tiema y suave, se recostaba sobre su pecho, con una mano en su costado y la otra agarrando el cuello de su camisa, sus dedos finos jugaban con un botón de platino de su camisa, sus ojos profundos y seductores se entrecerraron, y exhaló un aliento caliente en su cuello, diciéndole con una voz dulce: “Guapo, ¿puedo tocarte los pectorales?”

Elio no dijo nada.

Parecia que ella no estaba realmente pidiendo su opinión, hizo la pregunta de manera simbólica y sin esperar una respuesta, comenzö a desabrochar el botón que tenia en la mano.

Sus dedos, habitualmente ágiles, se volvieron torpes por su borrachera.

Un botón que normalmente seria fácil de desabrochar, ella lo manosed por un buen rato sin poder desabrocharlo.

De repente, se frustro.

la camisa de

al menos un millón, de un tirón.

un “izas, los botones de

y abdominales de Elio quedaron completamente

sin músculos exageradamente desarrollados, pero con pectorales y abdominales perfectamente definidos, cada músculo rebosante de fuerza.

estaba ampliamente expuesto, y entre sombras, se podía vislumbrar un

Era extremadamente sexy.

detente.” Su mulieca fue atrapada y la voz de Elio debajo de ella se volvió

-ta manera

podía creer que Jazmin, cuando estaba borracha, actuaba de

fria,

un hombre hecho y derecho, estaba

Elio, agarrando el cuello de su camisa, su hermoso rostro se acerco de nuevo, y con una sonrisa le dijo: “Guapo,

sus ojos se oscurecieron, y de nuevo capturo su inquieta mano, con una voz más ronca, “Ya está bien, comportate, no hagas más tonterias. Voy a pedir que te preparen una infusión para la resaca.”