Niña en sus ojos Reina en su tierra

Capítulo 239

a en su rostro, le “¿Solo está descansando en tu habitación?” Loreto no podia cmerlo, viendo a Elio despeinado y con una expresión fea dijo entre dientes, “Hermano, y yo que te admiraba tanto, te tenía como un idolo, y resultas ser un cobarde que no se atreve a asumir responsabilidades“.

“Loreto, estás pasandote de la raya!”

“Y qué si me paso de la raya esta vez.” Loreto, llena de decepción y enojo, opretó los puños y le dijo furioso, “Jazmin es mi compañera de clase, además curd a nuestro abuelo, lo que le estás haciendo es demasiado descarado. Si no quieres responsabilizarte, voy ahora mismo a decirselo al abuelo, para que él te ponga en tu lugar.

Dicho esto, Loreto se giro y se fue furioso.

Detrás de el Elio se quedó con una expresión aún más fea.

Este mocoso de Loreto, no era de extrañar que fuera un desastre en los estudios, usar la cabeza definitivamente no era su fuerte.

“Elio.” Fabio había escuchado la pelea entre los dos y más o menos entendió de que se trataba, se acercó a Elio con una cara llena de remordimiento y le dijo. “Fui yo quien habló de más, por eso Loreto malinterpretó las cosas“.

“Cuando Loreto preguntó abajo si la Sra. Jazmin había venido, le dije que estaba en tu habitación durmiendo. Elio, fue mi culpa, debería habere explicado mejor, yo….

ver al abuelo. Ve a la cocina

es tu culpa, es que Loreto es muy tonto.” Elio respiro profundamente para calmarse, “Ahora

para la resaca?” Fabio

no esperaba que Jazmin tuviera tan poca tolerancia al alcohol, apenas con una pequeña copa de

no pudo evitar sentirse aliviado de que ella estuviera con él

el estaba a su lado.

otra persona hubiera visto como se comportaba ella…

con ella en ese momento, y ella se comportara

de Elo se volvió fria de repente, sin poder evitar tener pensamientos

viera cómo se comportaba ella, probablemente querría silenciar a esa persona.

en la atmósfera y al levantar la cabeza, vio el destello de ferocidad en los ojos de Elio, lo que

rápidamente bajo la mirada y le

Elio se había vuelto muy impredecible.

y al otro, su

Fabio se fue.