Niña en sus ojos Reina en su tierra

Capítulo 270

¿Será que todo el alboroto en el pasillo era por ella?

Parecia que las dos veces que la clase F se llenó de vida fue gracias a Jazmin.

Antes de que Jazmin pudiera respondere, Max ya habla cambiado su mirada hacia Octavio, quien estaba al lado de Jazmin. Al ver que Octavio aún no se habla ido, Max, con una cara nada amigable y con una voz llena de hostilidad, le dijo: “¿Qué hace un estudiante de la clase A como tú aqui en nuestra clase F? Pensé que ustedes, los cerebritos, despreciaban nuestra clase“.

Loreto, con los labios apretados y una mirada fria en sus ojos estrechos y hermosos, no dijo nada.

Octavio levantó la vista, los miró a todos por un momento y decidió ignorar a Max.

No queria perder el tiempo hablando con alguien tan infantil.

Se giro hacia Jazmin, su mirada se suavizo y con una voz tan cálida como la brisa primaveral, le dijo: “Jazmin, escuché que vas a participar en el concurso de inglés. ¿Es cierto? Si vas, he preparado algunas notas que podrian serte útiles“.

Dicho esto, extendió un cuademo que tenia en la mano hacia Jazmin.

“Esto incluye algunas reflexiones y experiencias de las competencias en las que he participado, asi como algunos temas importantes. Podria serte útil si vas a competir“,

quedado cuarto en la última competencia de

anterior a esa, habia logrado un impresionante segundo lugar,

que habia recopilado definitivamente

piso especificamente para entregarle las notas a Jazmin.

después era inesperado para él.

extendia, arqued una ceja pero

que Greta publicara en el foro aclarando la situación

Octavio no habría venido a entregarle las notas

realmente iba a participar en el concurso.

de la clase A. Al ver que Jazmin no tomaba las notas, Octavio pensó que tal vez no se acordaba de él. Su

si te

supuesto que Jazmin se acordaba

tenia una memoria fotográfica, nunca olvidaba un libro que habia leido o una persona que había conocido, incluso si habian pasado muchos

bastante guapo, su impresión de él era aún más profunda.

a ella y sonrio ligeramente: “Octavio, se quien eres. Gracias por tu gesto, pero no

el rostro de