Niña en sus ojos Reina en su tierra

Capítulo 496

“¿Qué les pasa a ustedes, están juntándose solo para hablar mal de las chicas? ¿Acaso se convirtieron en chismosos? ¿Qué les hizo Jaz para que la estén insultando así?”

“Además, el examen ni siquiera ha empezado, ¿cómo es que saben que va a sacar cero?”

*Si Jaz pasa el examen, ustedes, los chismosos, deberían darse unas buenas cochetadas!“#

A ningún hombre le gusta que lo llamen chismoso.l

El rostro de los muchachos se oscureció de inmediato.

“Abelia, he oido que estás todo el tiempo adulando a Jazmin, realmente nos haces quedar mal a todos en la clase A. ¿Nos equivocamos? Una persona que varias veces ha sacado cero en todo, ¿no es una tonta?”

“Exacto! Solo alguien con un IQ muy bajo sacaría cero en todo. Mi sobrino de tres años podría hacerlo mejor que ella. Si la llamamos tonta, ¿qué tiene? Es la verdad, acaso no se puede decir?!

“Están hablando puras tonterías! Jaz a los 15 años ya había escrito ‘Buenos Aires‘, ¿y ustedes qué sabian hacer a esa edad? ¿Con qué derecho la critican, qué autoridad tienen para hacerlo?” Abelia estaba tan furiosa que hasta se le puso la cara verde.

si escribió una canción? Eso no cambia el hecho de que es una tonta. Siendo estudiante y sacando cero, es tonta, es bruta, es una cabeza hueca. Y aparte

canción, y que se hizo famosa. En realidad, tanto la letra como la melodia son bastante comunes, no es tan buena como la pintan. Solo es

uno tras otro, y Abelia

enfadada que hasta se le enrojecieron

suave pero con un toque de frialdad se hizo oir, “La hora de estudio no

callados por un momento, luego giraron la

familia con un miembro en la junta educativa. Aunque los Cuito no eran tan destacados como los Real, también eran una familia respetada y

era un legitimo hijo de

amable, pero verlo enojado sorprendió a

recordaron que Octavio habia intentado entregarle cartas

entre dientes: “Incluso después de que lo rechazaron, sigue ahí, lamiéndole las

Cómo le va a gustar una chica tan tonta.

la autoridad de Octavio como delegado era innegable, y

momento, apretó los labios, en su

habla rechazado varias veces.