Niña en sus ojos Reina en su tierra

Capítulo 652

Jazmin cerraba sus ojos, apoyada perezosamente en el asiento del auto, con una expresión distraída en su rostro y un tono de voz igual de lánguido. “No tengo. hambre.”

“Deberías comer algo para recuperar la energía.” Elio le apretaba suavemente la palma de la mano con una paciencia y ternura extremas. “¿Te gusta lo picante, verdad? ¿Qué tal si buscamos un restaurante especial?”

“No me apetece nada.” Jazmín lucía cansada y desinteresada. “Si cocinas tú, quizás coma un poco.”

“Está bien, yo cocinaré.” Los labios de Elio se curvaron levemente. “Pero no hay mucho fresco en la nevera, primero tenemos que ir a comprar algo. Vamos al supermercado a buscar algunos ingredientes.”

Dicho esto, le indicó al conductor que buscara un supermercado cercano.

Desde el asiento delantero, el conductor respondió respetuosamente: “Sí, Sr. Elio.”

A través del espejo retrovisor, el conductor observó a la pareja de atrás, tomados de la mano.

La joven jugaba con su celular.

Sr. Elio la miraba con adoración mientras ella usaba su teléfono.

Nunca había visto al Sr. Elio tan tierno con nadie.

Iba a cocinar personalmente solo por un comentario de ella.

Ese tipo de trato, ni siquiera su abuelo Héctor lo había recibido. En la Casa de los Real ya circulaban rumores de que Jazmín sería la futura esposa de Elio. A su parecer, las posibilidades eran altísimas.

Viendo lo mucho que el Sr. Elio la apreciaba, si no fuera porque Jazmín aún era demasiado joven para casarse, probablemente él ya estaría ansioso por llevarla al registro civil para actuar su estado civil.

*

gran

Jazmín bajó y apenas se puso de pie cuando alguien tomó su mano.

distinguido y

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A

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Capitulo 652

el ceño.

¿No tenía calor

leyera su mente, el hombre sonrió suavemente y dijo: “Así son

estaba un poco molesta, dejó que

en su corazón tenía

las parejas son así? ¿Siempre tienen que

había tenido una relación

era, entonces tenía que

al primer piso en el elevador, justo en la hora pico

agarró un carrito de compras.

el carrito y con la otra sostenía a

raramente visitaba

era adquirida por el mayordomo de

necesitaba ir personalmente

dar una orden, pronto alguien le llevaría

Pero…

a Jaz que caminaba a su lado, y su sonrisa se ensanchó un poco más, sintiendo por primera vez que ir al supermercado