Capitulo 59

Al ver que Sebastián estaba a punto de arrancarle la ropa, Fernanda, rápida como el rayo, sacó el laser que había escondido

der della

Inmediatamente, Sebastian yacia en el suelo.

Mirando a Sebastián tendido en el suelo con la cara roja, Fernanda se frotó el entrecejo.

Sesto no se solucionaba bien, iba a terminar mal.

Teinan da arrastró a Sebastián hacia el baño, llenó la bañera con agua fria y, asegurándose de que la temperatura no fuera mortal empezó a desvestir a Sebastián.

Pero justo en ese momento, Sebastián abrió los ojos.

Temanda detuvo su intento de quitarle la ropa

Maldición, parece que la descarga del laser no había sido lo suficientemente fuertel

“Escúchame, estoy tratando de ayudarte, no tengo otras intenciones“.

Fernanda levantó las manos en alto.

Aunque el efecto de la droga sequia aumentando, Sebastián habla recuperado algo de conciencia debido al choque

eléctrico

Largate de aqui!”

más ronca de lo que podía ser

y salió corriendo del baño, cerrando

después, se escucho el sonido del

piso, y justo al entrar a la habitación, percibió un

con el incienso que Sebastián solía usar.

hábito de encender incienso antes de dormir. Parecia que la abuela

era de extrañar que ella no se viera afectada

de

más de una hora, Sebastián salió del baño.

el color de la cara de

antes de que Fernanda pudiera decir algo, Sebastián le lanzó

mirada decla más que mil

solo pudo sonreir amargamente.

la opinión de

fondo, Sebastián creía que ella había conspirado con

en

subió

de que abuela Borrego había

esperarse, al día siguiente, ese incienso fue despiadadamente arrojado

sucedido, la actitud de Sebastián hacia ella volvió a la normalidad, los dos actuaban como extraños obligados

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