No Soy Tu Bien Desechable

Al oír esto, Lorena finalmente sintió un alivio.

Fernanda no continuó conversando con Lorena, sino que se giró para regresar al salón. En ese momento, Lorena levantó la vista y vio a Esperanza mirándolas a las dos, completamente desconcertada.

Esperanza estaba atónita, con el rostro lleno de confusión.

Había ido a ver por qué Lorena aún no había subido a clase, pero no esperaba toparse con esta escena.

Lorena, por instinto, se arrodilló en el suelo y luego abrazó las piernas de Fernanda: “¡Te lo ruego! ¡No te vengues de mi ni de mis amigas!”

Fernanda frunció el ceño.

Las personas adentro del salón sacaron sus cabezas para mirar, hasta los de otras clases del mismo piso salieron a ver la

escena.

quieras, pero ¿podrías no quitarme a mi novio? ¡Realmente lo amo

de Fernanda se volvía

ver esto, corrió hacía adelante y ayudó a Lorena a levantarse: “¡Lorena! ¿Qué estás haciendo? ¡Levántate y ven conmigo!”

arrastró a Lorena consigo, mientras Fernanda

no se atrevió a mirar a Fernanda a los

aquí?

presenciar todo un espectáculo desde

de principio y

cuenta de lo que

amable puede llevar

otro lado, Esperanza, arrastrando a Lorena, le dijo: “Lorena, ¿por qué te arrodillaste ante

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