No Soy Tu Bien Desechable

Capítulo 176

Sebastián avanzó rápidamente hacia el centro del escenario, abriendose paso entre la multitud, con su mirada fijada firmemente en el payaso que estaba en el centra

Hoy, estaba determinado a desenmuscamar a este Yago..

Fernanda, observando la figum amenazante de Sebastien entre la multitud, no pudo evitar fruncir el ceño.

¿Qué estaba tratando de hacer Sebastián?

“Oh no, Sebastián no estará pensando en quitarle la máscara a Femanda en público, ¿verdad?” El rostro de Marisol se tomó sombrio.

Solo querian que Sebastián viera a Yego aparecer en el baile de máscaras, no tenien la intención de que Sebastián le quitara la máscara a Fermanda en público!

El corazón de Javier también comenzó a latir más rápido: “Diablos, ¿no se suponía que Sebastián era maduro y estable? ¿Qué locura era esta, no piensa en las consecuencias?”

Por su parte, Femanda sentia su corazón latiendo con fuerza.

Viendo que Sebastián se acercaba cada vez más, no podia simplemente alejarse en este momento.

En ese instante, Femanda sintió como si todo se oscureciera a su alrededor, como si algo la envolviera.

Al levantar la vista, lo que vio fue una mandibula definida.

“Vamos“.

sintió un inexplicable sentido de tranquilidad, y bajo la protección de la capa de Fabio, se desvaneció silenciosamente entre la multitud.

“Str. Borrego, no puede ser tan impulsivo, hay demasiados ojos aquí. Si lo reconocen, seria un gran problema. Mejor vámonos“.

mantuvo su mirada

pero en un abrir y cerrar de ojos, habia desaparecido.

“Sr. Borrego, ¡vamos!”

club nocturno lo más rápido posible, temeroso de que Yago

vez afuera, Sebastian dijo: “Contacta a Fernanda,

“Si, Sr. Borrego“.

Femanda a un rincón seguro,

vista y ver el rostro de Fabio disfrazado de vampiro, aunque sabia que no debía reir en una situación así,

sonreir, lleno de cariño: “¿Todavia te ries? Casi te descubren

para salvar el dia, ¿no? Y aún si Sebastián hubiera quitado mi máscara, no necesariamente me hubiera reconocido“,

muy segura,

con un mechón de

dijo: “Ten más cuidado en el

¡Fernandal“. De repente, la voz de Marisal resonó desde no muy lejos.

“Enrique ha estado buscándote como loco,

“Está bien“.