Capítulo 275

Delfina estaba pálida y no pudo pronunciar palabra alguma

Después de que Sebastián y Carlos se marcharon, la abuela Borrego también regresó a su habitación sin compasión alguna

Lorena se acercó a Delfina, alzando una ceja le dijo: “Antes de irte, asegurate de limpiar mi habitación. Creo que me quedaré en la tuya“.

Delfina mind a Lorena con ojos llenos de resentimiento.

Viendo esto. Lorena sonrió con satisfacción: “Quién lo iba a decir? Estar embarazada del hijo de Sebastión tiene sus ventajas. Algunas por más que se vistan de blanco, si no logran subirse a la cama de un hombre, de nada len sirve.

Delfina apretó los dientes, temblando de ira mientras Lorena ya se estaba dirigiendo hacia el interior: “Vamos a ver, ¿dónde está tu habitación?”

Delfina, la hija de la familia Lujan,bbia sido acogida por la abuela Borrego y su habitación era la mejor y más grande de las habitaciones de invitados, aunque no superaba a la de Fernanda.

Lorena había visto una vez el dormitorio de Fernanda y desde entonces se prometió a sí misma que algún día vivirta all

depende de si eres niño o niñ Alcar la

al ver

a su

la casa había sido cambiado, incluso los

espalda de la abuela Borrego, Sebastián preguntó: “¿Quién ha cambiado la disposición

su hogar con Fernanda, todo estaba decorado según

conservar esas cosas? Lorena solo quería que no te quedaras mirandolas todo el tiempo, lo hizo

“¿Fuiste tu?”

a Lorena

sentirse ofendida y dijo: “Sebastián, Fernanda ya murió, deberias mirar hacia adelante

mirada de Sebastian se tomo peligrosa: “Te doy tres horas para que esta casa vuelva a su estado original, jo

y miró a la abuela Borrego con dificultad.

de tu hijo, no te enojes por tontérias. Son solo unde muebles, permitiré que la trates mal. Si a ella le pasa algo y el bebé sufre, el pecado será grande“.

oyó un golpe en la

puerta!

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