Capítulo 348

El área del restaurante del Hotel Ocaso Dorado que había sido reservada por Sebastián, tenía una luz tenue y la música retro creaban un ambiente intimo.

El chef presentaba cada plato frente a ellos, añadiendo un toque de ambigüedad al ambiente.

Fernanda miró a los platos sobre la mesa y dijo con indiferencia: “Pensé que me buscabas para firmar los papeles de divorcio“.

El Grupo Borrego estaba al borde del caos hoy, y no faltaban los que tenían quejas sobre ella.

En una situación tan crítica, no podía creer que la abuela Borrego no hubiera hecho nada al respecto.

Bajo esa presión, Sebastián debería estar hablando con ella sobre el divorcio.

“¿Fabio sabe lo tuyo con Yago?”

De repente, Sebastián rompió el silencio, haciendo que Fernanda frunciera el ceño: “¿A qué te refieres?”

“Yago, por ti, no dudó en enfrentarse al Grupo Borrego. Antes de que te pasara algo, le entregaste la fusión del Grupo Sierra a Yago. Su relación debe ser especial“.

Al escuchar a Sebastián, Fernanda tuvo una visión.

Así que Sebastián creía que ella había logrado llevar a la familia Sierra tan lejos solo porque tenía el apoyo de Yago.

mucho menos pensó que Fernanda, quien solía seguirlo, pudiera ser Yago, el poder a cargo

Sr. Borrego piensa que tengo una relación con Yago“. Fernanda agitó su copa, y con una sonrisa preguntó: “Solo me pregunto

en el pasado, así que no tengo nada

había perdido la compostura

ན ང Ø

Sebastián ahora, Fernanda dijo indiferente: “Sebastián, realmente no me conoces. Si no

la abrazó

frunció el

policía, hiciste que me liberaran a propósito. ¿Todavía tienes sentimientos por mí, verdad?”

luchar

persona en sus brazos ya no resistía, Sebastián no tuvo tiempo de alegrarse cuando Fernanda dijo fríamente: “Te liberé

hotel y a

dientes e inmediatamente corrió hacia el

decir palabra, se lanzó hacia Fernanda y la sacó de un tirón,

a punto de divorciarte vienes a seducir a Sebastián! ¡Eres una sinvergüenza!”

de los huéspedes que estaban registrándose fuera del

la situación, inmediatamente soltó la mano con la que Lorena agarraba a Fernanda: “¡Estás loca! ¿Quién te dio permiso de venir aquí a armar un escándalo?”

de hacerlo? ¡Sebastián! No olvides que estoy embarazada de tu hijo. La abuela me prometió que, en cuanto te divorcies, entraré a formar parte de la gran

de Lorena atrajo la atención de los

del restaurante miraban a Fernanda y a Sebastián con ojos

la viva imagen de unos infieles.

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255