Capítulo 385

Javier, captando la mirada de Marisol, corrigió rápidamente su expresión y dijo: “Srta. Fernanda, no te confundas, Fabio tiene dinero, solo que aún no me ha pagado todo…”

Javier intentó continuar, pero Marisol lo interrumpió con un gesto y, mirándolo fijamente, le reprochó: “¿Cómo que aún no ha pagado? ¿Acaso no sabes hablar?” .

Javier inmediatamente se calló.

Marisol se sentó al lado de Fernanda y le dijo: “Esto es asunto entre hombres, tú no te preocupes. Cuando Fabio finalmente te conquiste, estoy segura de que estaría dispuesto a darte toda la familia Rivera“.

Fernanda se sonrojó: “¿Para qué quiero yo toda la familia Rivera?”

“Oh, es solo una manera de hablar“.

Marisol abrazó a Fernanda y agregó: “De todos modos, yo solo te reconozco a ti como cuñada. ¡Que ninguna otra mujer piense siquiera en acercársele!”

Fernanda guardó silencio.

Lo que ella deseaba no eran riquezas.

Después de todo lo que había vivido, lleno de intrigas y conflictos, lo único que quería era encontrar a su alma gemela y vivir una vida tranquila y estable.

traiciones, sin conspiraciones, sin engaños,

era profunda, y las luces del club

Ciro, con su aspecto imponente, vestía una camisa negra que dejaba entrever su pecho, sosteniendo

Fabio estuvo aquí durante el día, ahora vienes tú. Esta Srta. Fernanda realmente es extraordinaria, ha logrado que dos figuras tan importantes como ustedes

respondió fríamente: “No me importa lo que la gente de Fabio te haya dicho, pero Fernanda es mi esposa. Si la tocas

a la fuerza, y un grupo de guardaespaldas vestidos de negro entraron, todos

bastones eléctricos.

de Ciro se

puso su vaso en la mesa, impasible: “No solo Fabio tiene poder

eres más de lo que aparentas…”

entraban, y dijo con tono firme: “Solo vine a Laguna Verde a buscar a mi prometida, pero veo que tienes esposa, Sr. Borrego, y aun así has hecho que Soraya quedara embarazada y sufriera. Esa cuenta también

quieres saldar cuentas, estoy listo cuando quieras, pero primero tenemos que arreglar lo de Fernanda,” respondió Sebastián mientras sus hombres avanzaban y, en segundos,

“Sr. Borrego, no creerás realmente que vine

importa cuántos vengan hoy, todos caerán“.

pero la situación

la sala resonó con

mirada de Ciro se volvió aún más fría: “Parece que

con desdén: “Estás

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255