Capítulo 540

L

Fabio avanzó con pasos firmes y protegió a Fernanda detrás de él.

“Ya dije, no toques a Fernanda“.

El rostro de Fabio se tornò sombrio.

La sonrisa en el rostro del

Velo Mateo también desapareció, puso a un lado los utensilios que tenia en la mano y se quito la bufanda del cuello,

su voz vieja llevaba un tono de autoridad que no podia ser ignorado“, Asles cómo le hablas a tu abuelo?”

Los años de vivir en la opulencia hablan hecho que el abuelo Mateo ganara algo de peso, su rostro tenía algunas arugas y surcos, pero no muchos, su cabello estaba canoso, pero siempre se vela arreglado, como el de un caballero con los años. Sin embargo, esos ojos, tan similares a los de Fabio, estaban llenos de un peligro agresivo y salvaje

“Fabio, tu abuelo no me ha hecho nada, estábamos comiendo“.

Al escuchar la palabra “comiendo“. Fablo finalmente notó la bandeja de empanadas frente al abuelo Mateo.

Fabio se acercó y probó una para asegurarse de que las empanadas no estuvieran envenenadas

Fabio dijo indiferentemente: “Están un poco saladas“,

Femanda, con los brazos cruzados, djo. “Las empanadas las hice yo“.

“Están deliciosas“.

nieto cambiaba de actitud tan rápidamente, el rostro del abuelo Mateo se oscureció, jeste niño era igual

te llevas a la persona? ¿Algún

mirada fria al abuelo Mateo, que estaba disfrutando del

toda la comida para mi, ¿dices que simplemente se la levará? Nieta politica, ¿te vas o te quedas?” Fernanda miró a Fabio y dijo suavemente: “Quedémonos, yo tengo

al abuelo Mateo: “Mi esposa dice que tiene hambre,

esposa y te

de sus quejas, el abuelo Mateo ya estaba gulando a las dos

el abuelo Mateo, y en poco tiempo apareció vestido pulcramente en el

mesa del comedor en el salón principal de la familia Rivera no se abría al público.

petición

distancia entre las personas, lejos de acercar a la familia

antes de que su hijo Cristóbal Rivera se casara, cuando Sandra también se sentaba

podía creer que, décadas después, volvería a ver una

el abuelo Mateo dijo: “Aunque la familia Sierra esté en bancarrota ahora, nosotros, la familla Rivera, no somos cualquiera Pero quiero saber cuándo te diste cuenta

desde la primera vez que

te vi“.

todo respeto, abuelo, era obvio por su ropa y accesorios de diseñador y edición limitada que no

el abuelo Mateo

lo habla notado.

Mateo miro al mayordomo y pregunto: Tü elegiste la

sus instrucciones, pero usted no

esto no tenia nada

se quejó “Entonces deberías habérmelo dicho antes, y pensar que

lo entusiasmado que estaba ejabuelo, no dije

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