Capítulo 815

Al siguiente segundo, Oriol se derrumbó en el sofá y empezó a convulsionar, sintiéndose como si estuviera flotando entre las nubes, esa sensación casi asfixiante lo envolvió de repente.

Pascual exclamó apurado: “Jefe! ¡Aguante, jefe!”

Oriol no podía escuchar nada’del exterior, como si estuviera sumergido en un mundo de sueños.

Mientras tanto, Fabio, afuera de la casa de la familia Lobo, mantenía su expresión fría. El guardaespaldas a su lado preguntó: “¿Lo vamos a dejar asi nomás señor?”

“Quemen este lugar“.

“¿Quemarlo? Pero…”

Fabio lanzó una mirada fría al guardaespaldas, quien no se atrevió a objetar y rápidamente envió a alguien a hacerlo.

En poco tiempo, la nueva mansión de la familia Lobo en Laguna Verde estaba cubierta de gasolina.

Fabio encendió un cigarrillo y luego lanzó la colilla al patio. De inmediato, el jardín de la familia Lobo se consumió en llamas. “Señor, si Oriol muere, ¿qué hacemos? Él sabe la verdad sobre el accidente de auto de los señores…“, dijo el guardaespaldas.

demasiado, no va a morir,

observaba indiferente mientras las llamas devoraban la mansión de

sabido que Oriol iba a involucrarse con Fernanda, debería haberlo eliminado en ese momento, en vez de perdonarle la vida por

cama. Al ver lo que tenía al frente, quedó

un desastre…”

traía el desayuno

¿Adónde fue

buscar a Oriol y

hablar, la voz de Pedro resonó desde afuera: “Deja de buscarlo,

esto, Fernanda se sintió aliviada, pero las siguientes palabras de Pedro hicieron que su preocupación volviera por completo.

toda la noche

escuchar la descripción casual de Pedro, Fernanda se quedó petrificada.

la casa de la

en el tercer piso. Ve a verlo, me temo que se haya vuelto loco“.

Fernanda

apresuró a subir al tercer piso

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