Capitulo 832

“Señorita, señorita… ¿me compras unas flores?”

Un pequeño niño de rostro adorable pero algo sucio se acercó a Fernanda sosteniendo un ramo de flores algo marchitas.

Fernanda, conmovida, estaba a punto de tomar las flores de las manos del niño cuando, inmediatamente, Fabio extendió la mano y agarró la muñeca del niño.

“¡Ay!”

El niño gritó de dolor mientras las flores silvestres calan al suelo, revelando una pequeña navaja entre ellas.

Ante esta escena, Fernanda quedó horrorizada.

Fabio, con frialdad, dijo: “Asaltando en la calle? ¿No temes a la muerte?”

El pequeño, aterrorizado por la mirada helada de Fablo, se puso pálido y se apresuró a huir sin intentar recoger la navaja del suelo.

Femanda bajó la mirada hacia la navaja, toscamente hecha pero con un filo sorprendentemente, seguramente obra del niño.

“¿Por qué querian

niños de aqui apuntan a los ricos fingiendo

frunció el ceño: “¿No les preocupa que la victima llame a

cámaras de seguridad en las calles de este barrio pobre, y se ensucian la cara para evitar ser reconocidos. Además, hay tantos niños pobres aquí que la policía no puede identificarlos de inmediato. Al final, cuando estos niños juntan suficiente dinero, intentan dejar la ciudad, pero ¿cómo podrían tener éxito con dinero robado? Al final, lo único que aprenden es a robar y hurtar, y sin esas habilidades‘, no

permaneció en

habia imaginado que las cosas

la enorme brecha entre ricos y pobres, ¿como

los ojos de Fernanda, Fabio le acarició la frente diciendo: “La situación aquí es complicada, más

esto, Fernanda asintió.

el auto del estacionamiento, y una vez sentada en el asiento

casa de apuestas más grande de

ciudad era legal y se encontraba en el edificio más grande

Fernanda y Fabio llegaron a la casa de apuestas del

vez que vienen? ¿Van a invertir en acciones

por nosotros mismos“.

voz de Fabio era fría,

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255