No Soy Tu Bien Desechable

Capítulo 836

Fabio se levantó de la silla y dijo frlamente: “Solo me ausenté unos meses y ya le vendieron el lugar a otros. Parece que no he sido lo suficientemente estricto, ¿no le parece Sr. Herrera?”

El Sr. Herrera, sudando, respondió rápidamente: “Sr. Fablo, fueron órdenes de arriba, yo reconozco mi error… Lo diré! ¡Lo diré todo! La familia Parra nos buscó para una colaboración y como usted no estaba, el Sr. Rubén Cordero tomó la decisión de asociarse con ellos por su cuents. Nadie sabia que la familia Parra ya estaba aliádá con el Grupo Lobo. Los de abajo solo seguimos órdenes…

“¿Rubén Cordero?” Fabio soltó una risa sarcastica.

El Sr. Herrera asintió repetidamente, diciendo: “Todo fue ordenado por el Sr. Corderol Todos pensábamos que usted, Sr. Fabio, estaba al tanto… Fabio, sin mucho interés, tomó la mano de Fernanda, como si ya hubiera escuchado suficientes excusas del Sr. Herrera

El Sr. Herrera, temiendo que Fabio no le creyera, intentó seguir hablando, pero Fabio hizo un gesto a los empleados y dijo con calma: “A quien logre callarlo, le dare su puesto“.

Los empleados se miraron entre sí y al instante se lanzaron sobre el Sr. Herrera.

El Sr. Herrera suplicó sin cesar, pero no pudo resistir tantos golpes.

preguntó: “¿Te molesta

el ceño:

bien,” respondió Fabio. Levantó la mano

puso su pie en el pecho del Sr. Herrera. Te daré otra oportunidad. ¿Cuánto

Sr. Fabio… Sr. Fabio, sé que he cometido un

asi

haciendo que el Sr. Herrera se

no decía la verdad, Fabio perdió la paciencia. Sacó una pistola y le apuntó a la cabeza. “No me gustan las tonterías, y mi esposa no quiere que mate a nadie.

pistola a la entrepierna del Sr. Herrera y dijo: “Recuerdo que te gustaba jugar con mujeres. Sin esto, dudo que puedas

el 20% de las ganancias si establecia un casino clandestino aqui. También

Herrera expuso todo lo que Rubén le habia prometido de

fue entonces cuando Fabio guardó su pistola y se dirigió a los empleados: “Liévenselo, pero solo uno de ustedes podrá ocupar su puesto.