No Soy Tu Bien Desechable

Capítulo 1028

Fernanda y Fabio iban murmurando algo por delante, sin que Jerónimo entendiera de qué hablaban. Jerónimo se apresuró a salir entre la multitud, experimentando por primera vez la calidez de los fans, algo que le resultaba abrumador. No paraba de gritar: “¡No soy su ídolo! ¡No lo soy! ¡Soy solo un transeúnte! ¡Un transeúnte!”

A pesar de los gritos de Jerónimo, los fans a su alrededor no parecían dispuestos a dejarlo ir. Después de todo, su rostro atractivo y radiante hacía que cualquiera pensara que era una estrella.

Por otro lado, la situación de Marisol y Javier era aún más complicada.

A simple vista, eran una pareja de personas guapas. Ambos habían salido llamando la atención, con Marisol atrayendo a muchos fans masculinos con su estilo sofisticado, y Javier, con su rostro apuesto y vestimenta elegante, no se quedaba atrás.

Finalmente, el grupo de la Compañía Global Andina pudo salir del aeropuerto después de veinte minutos de caminata bajo el asedio apasionado de los fans. Sᴇaʀch Thᴇ (F)indNƟvᴇl.ɴet website on Gøøglᴇ to access chapters of novels early and in the highest quality.

entusiasmo! ¡Estas mujeres llevan la locura por las estrellas a otro nivel!” Jerónimo se

también, llegando y llamando

te llamó esposa?” Javier se alteró de inmediato: “¿Quién ha sido el atrevido?” ¡Él ni siquiera había tenido la

con un gesto. Con la multitud en el aeropuerto, Javier ni siquiera había sido tan útil

regresaron a Mansión Huerta, encontraron el lugar inusualmente tranquilo. Javier detuvo a una empleada para preguntar: “¿Dónde está

señor salió

fue?” Normalmente, los asuntos del Grupo Huerta no requerían la presencia de Pedro, y la familia Huerta solía manejar incluso los grandes problemas a

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Capitulo 1028

durante el

empleada se encogió de hombros: “No estoy segura,

a organizar una cena e invitó a varias empresas importantes. Dejó la invitación en la mesa, si desean

mesa de centro en la sala. Al oír hablar de la cena, la más emocionada era Mercedes.

de los eventos sociales, pero desde su llegada a Laguna Verde no había asistido a ninguno. Se apresuró a tomar