Capítulo 1056

Marisol dijo emocionada: “¡Ya es hora, ya es hora! ¡Por fin vamos a entrar!”

Mientras hablaba, ayudó a levantarse a Fernanda.

Mercedes también se puso nerviosa de repente: “¿Vamos a casarnos? ¿Qué debo hacer?”

“Nosotras dos caminaremos a los lados de la novia, habrá niños de arras que le sostendrán la cola del vestido a Fernanda, ino estorbarán!”

En ese momento, dos encantadores niños de arras abrieron la puerta, y al ver a esos pequeños tan tiernos, Marisol sintió que su corazón se derretía.

“¿De quién son estos pequeñines tan adorables? ¡El abuelo realmente se esmeró!”

Los niños de arras, un niño y una niña, parecían muñecos de porcelana. Justo cuando Marisol estaba a punto de tocarlos, uno de los niños le quitó la mano y le dijo seriamente: “Señora, ¡va a borrar mi base de maquillaje!”

“¿Base de maquillaje?”

¿Tan pequeños y usando base de maquillaje?

Antes de que Marisol pudiera decir algo, el otro niño de arras dijo: “Señora, por favor, ¿podría no interrumpir nuestro trabajo?”

los niños se colocaron detrás de Fernanda, levantando

thᴇ (ꜰind)ɴʘvel.nᴇt website on Gøøglᴇ to access chapters of

“¡Pequeños traviesos! Ustedes…”

punto de enfadarse, Mercedes la detuvo y dijo: “Ya vamos a entrar, si haces

novia?”

finalmente les hizo una mueca a los niños, diciendo: “Después

“¡Ejem, ejem!”

a Marisol: “Srta. Marisol, estos niños profesionales, el señor los ha contratado por un alto precio, por favor, calme su ira“.

“¿Niños profesionales?”

17:54

Capitulo 1056

sus

a sí misma como una persona con mucha experiencia, pero solo hoy, en esta boda, cuando se había dado cuenta de que el mundo era grande y

ejemplo, los niños de arras frente a ella.

que parecieran muñecos de porcelana, resultaba que son

estaba acompañada por una melodía conmovedora y Fernanda,

a

a la novia con

micrófono en mano, gritaba, y en ese

dama de honor podía ser bastante

haz de luz se centró en Fernanda, el público emitió exclamaciones de

Mateo había preparado, bajo las luces, hacia que cada diamante reflejara un brillo deslumbrante, brillando como la Vía Láctea. Fernanda lucía en ese momento más bella y conmovedora que nunca, una belleza que estremecía el corazón, que con solo mirarla una vez, hacía temblar el corazón

desde la mesa principal, asintió satisfecho. Como parte de la familia de la novia,

uno para

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255