No Soy Tu Bien Desechable

Capítulo 1088

En ese momento, Oriol, quien estaba detrás de Mercedes, dijo: “La Señorita Mercedes tiene razón, ¿quién se atrevería a levantar la mano contra la joven heredera de la familia Parra? Eso sería un suicidio“.

Con un aire de triunfo, Mercedes alzó la barbilla orgullosamente y dijo: “Mejor que lo sepas“.

Al escuchar esto, la mirada de Oriol se volvió aún más fría. Fernanda sabía muy bien que Oriol detestaba a esos jóvenes llenos de un falso sentido de superioridad, por venir de familias acaudaladas. Preocupada de que Oriol pudiera enfadarse y hacer algo contra Mercedes en ese momento, rápidamente intervino: “Señorita Mercedes, hay que recordar que el Señor Lobo nos ha acogido de buena fe. Después de todo, él fue tu prometido en el pasado. Deberías ser un poco más cortés en tus palabras“.

“Correcto, Mercedes, creo que la Señorita Fernanda tiene toda la razón. Deberías -aprender a comportarte y no sacar a relucir tu identidad en todo momento. No todos van a tratarte con indulgencia solo porque seas la heredera de la familia Parra“.

Jeronimo habló con seriedad y convicción,

Mercedes, sin embargo, frunció el ceño, despreocupada, y dijo: “Pero papá siempre dice que una chica debe mostrarse fuerte en el exterior, no dejarse intimidar por nadie. ¿Debería escucharte a ti o a papá?”

#1

“I

…

se tapó la cara con frustración.

merecía lo mejor, dándole todo lo preciado y asegurándose de que nunca sufriera ningún agravio. Esto había moldeado la personalidad caprichosa y arrogante de Mercedes, quien creía que bastaba con

había sido, en efecto.

aquella vez que Mercedes, tratando de ayudar a Ludovica y enfureció

pasar a Mercedes por algunas dificultades.

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15:06

a Mercedes una

tenemos de qua preocuparnos. Después de haber estado fuera todos estos días, no creen que ya es hora de volver a casa?

de Fernanda, Mercedes estaba a punto de responder, pero Jeronimo se adelantó apresuradamente: “Nosotros aún no hemos terminado de divertirnos, planeamos

miró a Jeronimo

días en Laguna Verde, y no había mucho que hacer alli ¿Por qué

unos días