Capítulo 1201

Fernanda vio a Oriol acercarse y no pudo evitar sorprenderse: “¿Qué haces aquí?”

Oriol ignoró a Fernanda y, con el rostro sombrio, se dirigió hacia Roberto y le propinó un puñetazo en la cara.

Roberto intento resistirse, pero Oriol se le abalanzó, presionándolo contra el suelo, y le siguió golpeando la cara una y otra vez. Roberto no tenía fuerzas para defenderse y solo púdo aguantar la paliza bajo los puños de Oriol.

¿La vida no vale nada? ¿Es eso lo que piensas?”

agarró el cuello de la camisa de Roberto y le dio

agarrarlo del cuello. Esta vez, lanzó a Roberto contra la pared y dijo: “¡No olvides que tu vida la salvamos Fabio y yo! Vienes aquí ofreciendo

no tiene un pasado trágico? ¿Y qué? ¡Ahora mismo en San Cristobal Alto tengo poder y

vida, te sacrificas por ellos? ¿Me

no vale nada, deberías haber seguido mendigando toda tu vida. Deberías haber continuado viviendo como un perro. ¡No deberías haber venido a la familia Bolivar! ¡No deberías

patada de Oriol hizo

otros, si no puedes ganar, suplicas. ¡No puedes cambiar tus malos hábitos! Si realmente no quieres que tu mujer corra peligro, ¡protégela! No dejes su vida en

la corbata del cuello y la arrojó frente a Roberto, diciendo: “¿No eras muy fuerte? ¿Para qué sirven tus puños? ¡Inútil! Si realmente piensas que naciste para ser un desgraciado, entonces muérete ahora. Devuélvenos la vida que nos debes. ¡Vamos, mátate! Cuando mueras, deja a tu

palabras de Oriol, y se levantó golpeándolo en respuesta: “¡No creas que lo deseo! ¡No

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