Capítulo 1257

Mirando al ahora extraño Enrique, la voz de Fernanda también se enfrió: “¿Tienes algo que ver con que la enfermedad de Pedro este empeorando?”

“No tengo por qué perder el tiempo aquí contigo“.

Enrique se dio la vuelta diciéndole a algunos de sus guardias de seguridad: “Acompañen a la Sra. Rivera a la salida“.

“Entendido“.

Los guardias se acercaron a Fernanda, pero la intención asesina en sus ojos era evidente. Fernanda, sintiendo que algo iba mal, se retiró justo a tiempo para escuchar a Marisol gritar desde atrás: “Corre!”

Marisol se adelantó, agarrando a Fernanda, y las dos inmediatamente corrieron hacia abajo. Mercedes aún no sabía qué estaba pasando, pero su sexto sentido le decía que debía correr con ellas.

“¡Persiganlas!”

Una docena de guardias de seguridad fueron tras las tres mujeres. En ese momento, Mercedes tuvo una idea y se plantó frente a los guardias, dejándolos confundidos y obligados a detenerse frente a ella.

Mercedes, con valentía, dijo: “¡Soy la hija de la familia Parra! ¡Si se atreven a tocarme, mi padre no se los perdonará!”

y Marisol, que ya habían llegado a la puerta del salón de fiestas y casi se

¡En momentos como este!

si era la hija de la familia Parra!

momento, Enrique en el segundo piso frunció el ceño

ver que Enrique dudaba en atacar

¡Había funcionado!

orgullo frente a los guardias, que de repente la empujaron a un lado, y luego persiguieron

se atreven a

no podía enfrentarse

Marisol rápidamente regresaron a buscar

Capitule 120

guardias, al ver que Fernanda y Marisol se

familia Parra! ¡Si lastiman a la hija

si después de lastimar a la hija

se escondió detrás de

vez, Mercedes se sintió valiente frente a estos hombres, dando dos pasos adelante mientras los

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