Capítulo 33

Fernando estaba mortalmente aterrorizado de recibir las llamadas de la Sra. Santander.

Eso era porque la única razón por la que lo llamaba era para apresurarlo a que se casara y tuviera hijos. Esto lo molestó mucho.

Sin embargo, por mucho que le molestara, Fernando todavía respetaba mucho a la Sra, Santander. Respondió a la llamada tan pronto como su asistente pulsó el botón del piso por él en el ascensor.

Una vez conectada la llamada, la Sra, Santander, que paseaba a su golden retriever por el jardín de su mansión, inmediatamente le insinuó a su nieto que quería un bisnieto. Ella habló en un tono muy animado, “Oh Fernando, tuve un sueño anoche. ¿Por qué no adivinas qué tipo de sueño tuve?”

Fernando se rió entre dientes y respondió: “Oh, abuela, debe haber sido un gran sueño“.

-La verdad era que sabía exactamente lo que soñaba su abuela sin siquiera

adivinarlo.

le dio unas palmaditas al golden retriever

increíble. Bueno, soñé que trajiste a casa una esposa adorable

en los adorables y gorditos mellizos. Si tan

y tuviera hijos y esta vez quería gemelos. Fernando no pudo evitar aplaudir la

que tu sueño fue increíble“.

de su

es soñar. Todo lo que quería era acurrucarme con un par de gemelos y al final, no obtengo nada. La única forma en que podría acurrucarme con

sola que me siento cada vez

da ganas de llorar“. La anciana

se hizo sonar

“Abuela, si me encuentro con alguien que me gusta, prometo traerla a casa. Lo único es que el estado actual del Grupo Santander no es

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