Capítulo 171

Mientras tanto, en algún otro lugar de la ciudad de Trujillo, cerca de su centro, había una lujosa mansión. En esa mansión estaba Salvador. El hombre estaba sin camisa, sosteniendo un litigo negro en una mano y una botella de vino tinto en la otra. Se descubrió la garganta mientras bebía directamente de la botella. El látigo de aspecto flácido se balanceaba en su mano. Había una mujer joven atada a su cama. Salvador la miró con interés.

Parecia joven y apenas legal. La túnica rosa brillante que llevaba puesta era casi translúcida y apenas ocultaba nada. Llevaba nada más que un bikini debajo de la bata.

La joven mujer miró fijamente a Salvador mientras se acercaba a ella lentamente con un látigo en la mano. Sus ojos. brillaban con puro terror.

Debajo de ese terror estaba la moderación.

Salvador Navarro formó parte del Cuarteto Nordenic. Los Navarro eran ricos. Estaría nadando en dinero si el terminaba casándose con ella.

Sabia lo perverso que era el hombre. Ella sabía todo sobre sus fetiches pervertidos en la cama. Pero ella estaba dispuesta a soportarlos en silencio.

Por dinero y por una vida mejor.

La joven estaba dispuesta a ser el juguete del hombre.

Salvador no tenia planes de casarse con la mujer. Las mujeres eran juguetes para él. Eran juguetes. No estaba interesado en tener amantes o casarse. El podria pagar para pasar un buen rato de vez en cuando, pero no estaba interesado en tener una mujer mantenida. Había un montón de mujeres jóvenes hermosas y núbiles por ahi. El joven no iba a jugar con un juguete cuando podía jugar con tantos.

La joven habia cometido un terrible error.

Salvador tomó otro largo trago de la botella de vino mientras caminaba hacia la joven. Entonces, él la miró fijamente.

Su hermosa forma semidesnuda yacia ante él

La joven murmuró su nombre en voz baja. Sus suaves gritos por él eran como una canción para sus oídos.

Que belleza.

hombre podria

embargo, Salvador se encontró extrañamente pensando en Sabrina. La frustración se agitó dentro de él cuando se dio cuenta de que preferiria tener

las mujeres que había tenido en el pasado. Por desgracia, Fernando

eso absolutamente inaceptable. El fue el primero que se interesó en

a aplastar a

no era

Fernando, tendría a la joven de rodillas rogándole

la botella de vino y comenzó a verter su

aterrizar en

de la joven. Sus ojos se volvieron tan rojos como el vino

labios se derramaron en una

parecia estar temblando

otra mano y comenzó a azotar

los gritos de dolor llenaron la

otros lugares de

habia liberado a Sabrina de su beso tras sufrir un mordisco en

apareció en su

subió a

se

Fernando con cierto temor. Pero ella no se arrepintió de haber hecho eso. El fue quien

Habia buscado su consentimiento?

pedirle permiso en primer

rostro estaba oscurecida por la furia. “Sr. Santander, por favor respete mis derechos. No

observación, esperó a que Fernando

de sus delgados labios. Después de eso, habló. “¿Es eso así? ¿Me estás diciendo que todo lo que tengo que

se congeló. Se sentia como si estuviera cayendo en

no era lo que ella había querido decir en absoluto. Lo que había estado tratando de decirle era que no queria que

no me beses. No deberias estar besándome solo porque te dio la gana en ese momento.Books Chapters Are

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255