Capítulo 263

A lo largo del camino fuera de la casa de los Bracamonte, los tres se dirigieron hacia el Bentley de Fernando. Cindy se detuvo en seco y miró a Sabrina cuya mano aún estaba entrelazada con la de Fernando. Cindy de repente se sintió un poco avergonzada porque sintió que era un tercero que interrumpía a la pareja.

“Sr. Santander… gracias por tu ayuda esta noche.” Aunque estaba avergonzada, tuvo que sacar a Sabrina de la situación. “Haré un movimiento primero con Sabrina“.

El comentario de Cindy sacó a Sabrina de su aturdimiento. Miró las manos entrelazadas y su rostro se volvió rosado una vez más. La mano del hombre se sentía cálida y áspera. Tenía unos callos en la palma de la mano. Sabrina no estaba acostumbrada a sostener la mano de un hombre, se sentía como si estuviera sosteniendo una placa de hierro caliente.

Sabrina sacó su mano del agarre de Fernando y puso su otra mano sobre ella. Cuando el calor de la mano de Fernando se enfrió, ella dijo con calma: “Sr. Santander, gracias por esta noche“.

“¿Porque me agradeces?” Fernando miró a Sabrina. No le disgustó que Sabrina retirara la mano. Fue entonces cuando se dio cuenta de que su nivel de tolerancia hacia Sabrina había aumentado nuevamente. Preocupado, dijo: “Será mejor que mires tu lesión y veas si es necesario atenderla. Ustedes, los diseñadores, dependen mucho de sus manos para su sustento, ¿verdad? Sin embargo, ¿qué pasó allí atrás que te hizo hacer lo que sea que hiciste con tus manos?

Sabrina no quería sacar el tema, pero Fernando la había ayudado mucho. Se sintió obligada a por lo menos dejarle saber la razón. Se mordió los labios suavemente antes de hablar: “Hubo algunos problemas con la herencia que mi madre había dejado atrás. Regresé para liquidar la herencia pero me engañaron“.

“¿Cuánto es la herencia?”

de decenas de miles de millones a su nombre,

para él. Pero con ese dinero podría brindar una vida mejor a Joaquín y Carmen. “Alrededor de

respaldo. Pero, ¿quién hubiera sabido que su madre se enfermaría? Cuando le pidió a la familia

difícil recuperar la

su madre. Levantó la mano herida hasta las esquinas de sus ojos para secarse las lágrimas. Pero mientras lo hacía, Fernando la agarró de la mano y le dijo: “Tus dedos ya están

Are Daily Updated Join & Stay Updated for

demás, Fernando era distante e indiferente. No dejaría que ninguna mujer que no le gustara se acercara á él en absoluto. Y con aquellos que lo habían ofendido de alguna manera, sería despiadado.

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255