Receta para robarle el corazón al Dr. Farel

Capítulo 6

arel nunca imaginó que ella volvería.

Izó la mirada y vio su rostro bañado en lágrimas, parecía aún más desdichada que antes, con los los abios mordidos y los ojos hinchados y enrojecidos, las lágrimas caían en silencio, reprimiendo el esastre y la desesperación.

Igo la había herido profundamente.

I se recostó, apoyándose en la barra del bar.

¿Estás segura? – preguntó.

vrie apretaba sus dedos-Necesito dinero-.

Las mismas reglas de siempre, quítate los pantalones-

arel habló con indiferencia, queriendo ver hasta dónde estaba dispuesta a llegar.

vrie, entre sollozos, cerró la puerta, entró y empezó a quitarse la chaqueta.

na capa fina de tela pronto fue arrojada al suelo.

rego, los pantalones.

on un clic-, sus jeans amplios cayeron al suelo, dejándola solo con su ropa interior.

vie, con las manos detrás de la espalda, encontró el cierre oculto.

erra los ojos y, sin pensarlo, lo desabrochó.

abía una sensación de resignación heroica.

la joven frente a

fina como para abrazar, su figura delicada

seguían cayendo, una

el instinto animal en

en el fondo de su

y le hacía una

Si no me interesas, date la vuelta y

amb logró asustarla.

cercó lentamente a él, agachándose

natab trenddu unmovie, ni siquiera había visto

idioma casualidad: como si buscara aplacar

loabezary yeserunio a los

15.05MPar

momento enequique sus labios se tocaron, hubo una pausa, su respiración se aceleró involuntariamentete.

frescos, con un

contacto superficial, los labios se giraban y se totobabon se papababan

intensificaba, una corriente de deseo se movía

emerger.et

des és ta merjer lo estaba provocando,

peparse, soko sababra

se movia. Evtie secema as a to tocandolo audazmente, captando agudamente su ritmo respiratorio. Cada vez que ella se acercabat el retretenia la

enterteleden vnvolontariamente tomó su labio

Boom

resistencia de Farel

bebido un poco esa noche, de repente ten queria

el hombre, tomando el control, abriendo su

de et era violento, comparado copdas provococamoses de ella, era como un gigante frente a un

anano