Receta para robarle el corazón al Dr. Farel

Camínútul 29

e se quedó pétrificada de golpe.e.

nás habría imaginado que Farel le diría algo así Suscababeza zubabó fuertemente..

mpre había intentado no ser una molestia para nadiely, a stratra persona no lo sugería, ella jamás ría la boca para pedir algo, aun cuando el miedo a consiconera

ás si era pedirle algo a Farel Haro.

ía tan solo unas horas, había tenido una acalorada discusión cocoal élueurona estuviera harto de ella

ra un milagro.

a con una tardanza que le era típica, finalmente reacciaton Condosas 0805 Bolodecodos, miró al hombre se encontraba entre conocido y extraño frente a ella, movióitgere rantate dos babios y, sin orgullo ino, dejo escaparias palabras.

favor, ¿podrias dejarme quedarme esta noche? – reflexionó un morgenentaneitaditoon cortesía es mucha molestia, no importa.

habia traido hasta la puerta de su casa, ya había dado suficientes pistas directosascocómo ba anser

Crplestia?

ceceño fruncido, soltó un cortante -Sígueme.

apapreto mas el cobertor sobre su cuerpo y en silencio salió def auto para seguirlodo.

eses de satir deb ascensor, pasaron la seguridad biométrica de la puerta a

caribic de zapatos y se dirigió directamente al salón, mientras que Evrie, consciente teda la anobuscsenen el zapatero unas babuchas desechables y se las puso antes de adentrare

lado.

limpia, era briliante y sofisticada, cada rayo

cada detalle de

coceneriqueule llevaba encima, junto con su desgastado pijama,

se arrepeniottede haberse subido con

parecía que era esta última la que la hacía sentir más avergonz

pocenorty ve vedu

bata de baño y se la lanzó a Evrie, quien la atrapó

el baño de de la habcaciere de

minhitmo se duchabe, fivre noté que la mitad de su rostro estaba hinchado,

el pets en marunado, cumpaparienca era un

su casa, pues su aspecto era el

en neceskiad de

haber ero io atacade, elu habia salvado una vez y ahora lo hacía

15.07

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nuevo.

debía

y se sumergió bajo el agua de la

de la ducha envuelta en la bata, se dio cuenta de que tenía moretones y rasguños en los pies y

-Ven aquí.

–

frente a él, rodeado de algodón, yodo y una