—Farel, ¿quién está en la puerta? —

La voz aguda de la mujer resonó en el aire.

Evrie se quedó paralizada por un segundo, su cabeza empezó a zumbar intensamente.

—Lo siento, me equivoqué de puerta. —

Evrie le habló por reflejo y luego se dio la vuelta para huir precipitadamente, sin atreverse siquiera a mirar atrás.

Cuando salió del ascensor, su corazón seguía latiendo fuertemente. La imagen de Farel con otra mujer en la habitación le bombardeaba la mente.

Se había acostado con otra mujer.

Incluso se había bañado después.

Evrie respiró hondo.

Si ya había encontrado a otra mujer, ¿por qué había querido que ella subiera?

—Evi, ¿qué haces aquí? ¿Dónde estabas? —

La voz de Leandro se oyó desde el frente. Evrie levantó la vista instintivamente y vio a Leandro saliendo justo de su habitación.

—Nada, tenía calor dentro de la habitación y salí a tomar aire fresco. —

Leandro sonrió suavemente y le comentó casualmente:

—Por cierto, Evi, ¿sabías que Farel también está en Brasil? —

El corazón de Evrie, que acababa de calmarse, saltó de nuevo al recordar lo que había visto arriba. Inmediatamente lo negó con la cabeza.

tenía

sus asuntos, es normal que no sepas. Hablando de eso, hoy me encontré con su prometida. Estaban

—¿Su prometida? —

¿la mujer que estaba en la habitación de Farel era su

hace años. Su ruptura fue muy escandalosa en su momento, pero siempre mantuvieron contacto. Ahora parece

buena

desvelaba la historia amorosa de Farel en

bajó la cabeza en

ahogada por

mencionado una vez mientras comían en el Barrio El Magnético. Farel había arriesgado

que era ella, así

Ella había pensado que…

familia tiene un poder tremendo en Alnorter, es una presencia que no se puede subestimar. Todos nosotros que nos dedicamos a los negocios dependemos de la familia Haro. La

se sintió como si le hubieran pisoteado,

Ella entendía todo.

y el líder más prominente de la ciudad era un

adivinar la identidad de

aura de frialdad y distinción, esa orgullosa actitud que emanaba de sus

Ahora todo tenía sentido.

alguien de quien no se

una abrumadora sensación de inferioridad que no podía reprimir, sin

con la cabeza, su voz era ronca: —Entiendo,

sin querer verla así, la animó desde el otro lado del pasillo: —Evi,

verdad? — Evrie se cuestionó a sí

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255