Evrie se agachó con agilidad, evitando el ataque de Margarita, quien, como si hubiera enloquecido, siguió lanzándose contra ella.

Las enfermeras que estaban cerca se apresuraron a sujetar a Margarita, abrazándola para evitar que lastimara a alguien.

—¡Vete rápido, no está en sus cabales, puede volverse loca y herir a alguien en cualquier momento! — Le advirtió una enfermera, mientras intentaban controlar a Margarita y le hacían señas a Evrie para que se marchara.

Evrie ya no podía quedarse más tiempo, se dio media vuelta y se preparó para salir rápidamente.

Margarita, inmovilizada por el abrazo de las enfermeras, con los ojos inyectados en sangre, seguía fijando su mirada en Evrie y le gritaba:

—¿Crees que has ganado, eh? ¡Jajaja! ¡La Familia Haro no te dejará en paz, y Farel no estará para protegerte siempre! ¡Pronto serás como yo!

—¡Evrie, espero verte morir! —

Evrie sintió un escalofrío recorrer su espalda.

Apresuró el paso y se alejó rápidamente del edificio.

Sentada en el metro, su mente todavía estaba aturdida.

Las palabras de Margarita, dichas como si estuviera fuera de sí, resonaban en sus oídos.

Podía entender cada palabra, pero al juntarlas todas no tenía sentido, y por más que intentaba, no lograba comprender.

¿Por qué pronto se convertiría en la segunda Margarita?

La cabeza de Evrie era un caos, y distraída, se pasó de su parada varias veces.

Pronto, Farel la llamó con un tono severo.

estás? — Le

le respondió Evrie, mirando el nombre de la estación

molesto y sin esperar respuesta, le ordenó

varios intentos fallidos de tomar el tren correcto, simplemente

acercarse un Range Rover negro y al bajar la ventana, apareció el rostro distinguido de Farel, que se quitó sus gafas de sol

era una clara señal para

copiloto y se metió

cinturón de seguridad cuando Farel le habló: —¿Margarita

tan bien informado sobre lo ocurrido en

con la cabeza: —Mientras te esperaba, me encontré con ella. Está muy distinta, parece haberse vuelto

vista del camino, le respondió con indiferencia: —Ha tenido un shock, su mente también está afectada, anda diciendo disparates todo el tiempo. No te tomes demasiado en serio lo que dice.

confiaba en

todo, el estado de

le

esperarme en mi oficina. Dentro hay una sala de descanso, así no tienes que

de lo usual, como si tuviera innumerables cosas por

le respondió con reticencia: —¿Habrá

algo y esperarme en el hospital? — Farel le

se quedó en

parecía crear una tormenta con solo una

mejor no discutir con él, especialmente si su humor no era el mejor ese

……

noche, Farel tenía una resistencia inusual, como

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255