Pablo había esperado mucho tiempo, pero nadie respondía del otro lado.

Su corazón se hacía cada vez más pesado.

¿Acaso le habría pasado algo a Evrie?

Si Evrie no estaba, ¿qué sería de su hogar?

Mientras tanto en el hospital militar del Triángulo Norte.

Evrie estaba sentada frente a la ventana, sumergida en la lectura de un libro.

El celular de repuesto se había quedado sin batería y se apagó automáticamente.

Allí, ella realmente no necesitaba un teléfono, así que lo dejó a un lado sin prestarle mucha atención.

Fuera, la lluvia caía suavemente, y la habitación del hospital estaba tranquila y acogedora.

Detrás de ella, la cama se hundió un poco y Evrie giró levemente la cabeza para ver que Farel había subido a su cama en algún momento y la abrazaba por detrás.

El aroma distintivo del hombre se esparcía, envolviéndola.

—¿Qué libro estás leyendo?— preguntó él.

Evrie abrió el libro para mostrarle, era un texto sobre diseño arquitectónico.

—Estoy viendo casas.— señaló una imagen —Mira, estos son diseños de fachadas de villas, con estilo moderno, europeo, oriental, nórdico, minimalista, ¿no son hermosos?—

La mirada de Farel recorrió los dibujos y sus labios se curvaron en una leve sonrisa.

—¿Te gustan las villas?—Preguntó Farel.

Evrie sonrió con sencillez —Me gustan las casas grandes.—

cualquier refugio que la protegiera de los elementos sería de

cariño —Cuando volvamos a

Evrie rechazó la

—¿Por qué?—

lo acepto, ¿cuál sería la diferencia con

la miró con diversión —Como novio, es normal darle regalos a la novia, ¿por qué tienes que pensar que

regalos deben basarse en la igualdad de valor

es demasiado caro, no puedo devolverte algo igual y no quiero

un momento. Como era de esperar,

el amor un par de veces más, para también aprovecharme un poco

de Evrie

siempre pensando en

puede, el médico dijo que no puedes hacer ejercicio

te moverás por mí.— Dijo

—No quiero.— Enfatizó Evrie.

cuello con suavidad, su aliento caliente se apretó contra su piel,

sonrojó y dijo —Ni con tus

sentía su rostro arder, incluso su respiración

no hablas, tomaré eso como un

la cara y sus

afuera seguía

jadeos bajos dentro de

sido golpeado por

permitieron comer ni beber, tampoco

manos estaban atadas con una cuerda y colgaban

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