Receta para robarle el corazón al Dr. Farel

Tomeo estaba aterrado.

Todo sentimiento de culpa que pudiera haber tenido hacia él se convirtió en odio.

De cualquier manera, su hijo no podía morir.

Cerró los ojos por un momento, con una desesperación teñida de resignación—Está bien, sácalo del agua, me haré cargo del testamento. —

—Una vez que la propiedad esté a salvo en mis manos, naturalmente le perdonaré la vida. —

Leandro no aceptó su negociación.

El rostro de Tomeo cambió ligeramente—¿Qué quieres decir? ¿Me estás amenazando? —

—Transferir tus propiedades, especialmente esa colección de antigüedades y pinturas, requiere procedimientos y trámites de transporte distintos. Con tu hijo como mi rehén, estoy seguro de que podrás encargarte de todo. —

Leandro esbozó una sonrisa pausada y calculadora—Cuando salga, lo llevaré conmigo como rehén para garantizar mi seguridad. Una vez esté en Dubái, te lo devolveré. —

Tomeo no confiaba en él.

—¿Con qué me garantizas tu palabra? —

—Creerme o no es tu decisión, no tengo paciencia para hacer que me creas. La cuenta atrás ya ha comenzado, piénsalo bien.—

Leandro no tenía ganas de explicarle nada más.

Su viaje al extranjero tenía dos objetivos.

Uno, conseguir dinero. Dos, capturar a Evrie.

La primera tarea ya estaba a medio terminar, solo quedaba la segunda.

Para él, Evrie era más difícil de capturar que la colección de antigüedades de Tomeo.

un hombre se despierta, está dispuesto a atravesar incluso montañas de cuchillos y mares de

de Leandro se oscureció, lleno de cálculos

……

Fuera de la base.

rápidamente

réplica exacta del Parque LR en el Triángulo Norte, los pasajes secretos

prevenir cualquier

diseño superficial de la base era sencillo, pero los pasadizos secretos eran la verdadera obra

Leandro, que conocía el terreno, no podría escapar

de los pasadizos directamente a Farel—No entiendo mucho de estrategias, pero sé mucho sobre mapas. Haré todo lo posible por ayudarlos a

se

en el

—Sí. —

se fueron, Farel

solo para capturar a un fugitivo?

—¿Qué? —

entendía a

ejemplo, reconciliarte

y su rostro

—Yo…—

a este punto, déjate de timideces

fuertemente, como si

se encontró con los ojos profundos y atentos de

su

miró seriamente y le