Capítulo 342

Dado que re trataban de reliquias.

Obviamente no se podría almacenar en cualquier lugar.

El lugar de almacenamiento fue especialmente encargado a una institución de autoridad por Tomeo para su protección.

La seguridad era extremadamente estricta, hasta el punto de que ni siquiera Félix conocía la ubicación exacta.

Mientras más complejo lo describia, más creíble parecía.

Leandro reflexionó un momento y luego sacó papel y boligrafo, colocándolos frente a Tomeo.

-La verificación de seguridad, escríbela.

Habiendo llegado a este punto, Tomeo dejó de resistirse.

Extendió su mano temblorosa y escribió, sin prisa pero sin pausa, dieciséis series de números, con una actitud cooperativa que sorprendía.

Leandro, por supuesto, se volvió cauteloso y le preguntó–¿Estás seguro de que todos los números son correctos y que no estás tratando de engañarme para ganar tiempo? –

Tomeo se rio con sarcasmo–El alumno supera al maestro, tus habilidades ya me han sobrepasado, y mi propio hijo está en tus manos, ¿cómo podría arriesgar su vida? –

Eso era cierto.

Leandro guardó el papel, se levantó y salió rápidamente.

La señal allí era débil, necesitaba encontrar un lugar con la mejor recepción para realizar la transferencia remota de la

mercancía.

Gracias a la contraseña de Tomeo, incluso si él no estaba presente, siempre que las dieciséis contraseñas fueran correctas, se permitiría la transferencia autorizada de sus pertenencias.

Esta era también la razón por la que muchos ricos, después de obtener fortuna en áreas grises, confiaban sus bienes a instituciones de terceros para su custodia.

La sirena de la policía sonaba incesante.

se estrechaba

No quedaba mucho tiempo.

computadora

a un hombre vestido de negro vigilandò cada movimiento

-¡Bang! –

se cerró de nuevo, se aseguró con múltiples

regresiva de

ligeramente dentro de la

-¡Compórtate! –

alcanzaron la esquina del fondo de la jaula, detrás de un cartel en la base de la pared había

caja sorpresa, combinando la idea con la de una

y para que pudieran salir

pequeño sonido y el candado se abrió

sintió algo

de agua se oyó

atraparme! ¡Malditos, suéltenme o saldré y me enfrentaré a ustedes! –

negro se quedó atónito y corrió hacia

con los pies en las paredes, la línea del agua bajando como

nivel de agua en la celda de Félix también

me

se puso nervioso y fue a buscar el panel de control externo, intentando aumentar el flujo de agua, sin tiempo para prestarle atención a

caos en el calabozo

¡Este era el momento!

jaula y salió, cogió una silla de metal que estaba cerca y corrió hacía el hombre

-Bang! –

un golpe sordo y el

de que pudiera reaccionar, Evrie golpeó con precisión sus puntos de

hombre de negro quedó

estaba asombrado

aparentemente débil y delicada, era capaz

respirar, rápidamente operó el panel de control y abrió la plataforma elevadora del calabozo de agua, liberando rápidamente a

fuera, y se lanzó

sabía que eras increíble, ¡sabía que encontrarías

suelo, exclamando–Eres una Barbie de acero, ¿cuánta fuerza tienes

conocimiento de los puntos débiles del cuerpo

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