Receta para robarle el corazón al Dr. Farel

Capítulo 356

Al día siguiente era fin de semana.

Evrie, inusualmente, durmió hasta tarde.

Después de la agitación de la medianoche, con dolor de cintura y piernas, estaba tan cansada que durmió profundamente.

Incluso Farel tampoco salió, y se quedaron en la cama hasta que amaneció.

Fueron despertados por un ruido de arañazos en la puerta.

El gato tenía hambre y no paraba de rascar la puerta.

Evrie abrió los ojos somnolientos, y justo cuando iba a levantarse, una mano grande la presionó hacia abajo.

-Sigue durmiendo, yo me encargaré de alimentarlo. –

Dicho esto, se puso una bata y se levantó para abrir la puerta.

Hubo un coro de maullidos acusadores mezclados con la advertencia grave de Farel.

-Cállate, no hagas ruido. –

Evrie cerró los ojos, pero poco a poco su sueño se desvaneció, y una sonrisa se dibujó suavemente en sus labios.

Afuera.

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Farel preparó agua y comida para el gato de manera experta, se aseó y luego se dirigió a la cocina para prepararle algo

de comer.

Sus movimientos eran ágiles y expertos, emanando una sensación de marido ejemplar.

de su fría apariencia

muy confiable y

en el marco de la

era tranquila

si estuviera en un

que, al despertar, todo

unos pequeños platos, la llamó para

-Ven, a comer.

de avena de mijo y varias guarniciones, incluyendo huevos fritos,

parecía simple, pero

en el plato, con un hermoso color dorado por ambos

-¿Cuándo aprendiste a cocinar?

-En los últimos meses.

-Antes no te gustaba entrar

un huevo frito, le respondió -Antes por la mañana no podía dormir, me despertaba temprano, así

–

aún más sorprendida -¿También

un tono de voz melancólico -Me rompieron el corazón, mi novia anunció oficialmente que estaba con otro, es normal que tuviera insomnio, ¿no?

Evrie

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Capitulo 3D6

mirada -Eso no fue un anuncio oficial, era una

tuve insomnio, no

pasó un bollo -Come, pequeña

y

además

cocinar para ti

–

generosidad, bromeó -Es increíble, solía ser yo quien te preparaba el desayuno,

–

hacerlo, hazlo, si no, no. Nadie

razonable! – Evrie

-¿Qué otra opción tengo? Si te enojas y no quieres estar