Receta para robarle el corazón al Dr. Farel

Evrie se quedó en silencio.

Siempre había sido así, era autoritario en todo lo que hacía.

Siempre buscaba tener el control, incluso en la intimidad.

Evrie se había acostumbrado a eso hace cuatro años.

Ella simplemente asintió, sin querer discutir con él—Está bien, gracias entonces. —

Farel ignoró sus agradecimientos y fue directo al armario para buscar un pijama de hombre limpio y se lo entregó a Evrie.

—No tengo un pijama tuyo aquí, así que tendrás que usar uno mío por ahora. —

Eso era cierto.

Cuando Evrie se había ido, había empacado todas sus cosas meticulosamente, llevándose prácticamente todo, excepto las zapatillas, no había dejado ropa alguna.

Ella tomó el pijama y estaba a punto de agradecerle nuevamente, pero Farel la interrumpió.

—Necesito usar el baño de la habitación principal, el otro no me es conveniente. —

Era el apartamento de él, su territorio.

¿Qué podía decir Evrie?

Ella asintió—Como quieras. —

Farel se fue directo a ducharse y pronto el sonido del agua corriendo llenó el baño.

momento y decidió tomar la manta de la cama principal

hacía algo de

temperatura caería aún más

el sofá, Farel salió del dormitorio principal con el pijama puesto, secándose

cabello corto y mojado colgaba desordenadamente, sus ojos y cejas lucían frescos, sin la habitual expresión distante, añadiendo un toque de

mirada y

te preparé todo, puedes dormir ahí, yo me voy a la

una respuesta de Farel, se levantó apresuradamente y abandonó la

cerró la puerta de la habitación principal tras

se secaba el pelo, giró la cabeza y echó un vistazo a la puerta cerrada, suspiró silenciosamente y se acomodó en el

se puso el pijama que le había

su pequeña complexión, pareciendo ancha y holgada,

habitación estaba en silencio, solo se escuchaba el sonido de la lluvia

cama, con los ojos abiertos, incapaz de

y la almohada

olor único, añorado,

si nunca hubiera

cosas habían

levantó para beber un vaso

blanca había caído al suelo y su cuerpo estaba expuesto al aire

en la oscuridad, inmóvil, como si

se agachó para recoger

que Evrie se

mano grande de Farel agarró su muñeca y la tiró

cayó