Receta para robarle el corazón al Dr. Farel

El líquido se derramó sobre su ropa, dejando una gran mancha húmeda en la camisa, su pecho quedó empapada.

La frente de Farel se frunció casi imperceptiblemente.

La chica, en un estado de nerviosismo y pánico, se disculpó: —Lo siento, señor, estoy muy nerviosa, no fue a propósito—.

Dijo esto mientras sacaba con rapidez una servilleta para limpiar la mancha de la bebida en la ropa de Farel.

Sus dedos rozaron el cuello de su camisa, dejando un rastro de perfume en el aire.

Ambos estaban muy cerca el uno del otro, uno agachado y el otro de pie.

Evrie observó esta escena desde la distancia.

Se mordió el labio ligeramente, y sus dedos apretaron la copa hasta palidecer.

Incluso ella podía darse cuenta de que la chica lo había hecho a propósito al menos en un setenta por ciento.

Al segundo siguiente, Farel tomó la muñeca delgada de la chica con firmeza, su voz sonó fría y severa.

—No necesitas limpiarlo, vete.—

Con un rostro lleno de culpa, la chica reunió el valor para hablar: —Señor, tenemos una sala privada arriba para descansar, ¿le llevo a cambiar su ropa?—

Farel soltó su muñeca, sacudió las manchas de vino de su camisa y preguntó con un rostro sombrío.

—¿En qué piso está esa sala privada?—

La chica, sorprendida, balbuceó: —¿Eh?—

—Te pregunté en qué piso.—

Asustada por su impaciencia, ella respondió automáticamente: —En el piso 13, sala 306—.

Tras escucharla, Farel la rodeó y se alejó solo.

Incluso después de que su figura se perdiera entre la multitud, la mirada de Evrie seguía fija en él.

amenazada al ver que otros lo

un maniático de la limpieza, no le

que confías mucho en él.— Jacinto comentó con un

media sonrisa, pero no dijo

bien, ¿cómo podría elegir

cada

anfitrión del evento cobró vida y, bajo la introducción del

ponerse sus disfraces de Halloween y maquillajes

actividad muy popular

dejando el lugar a los

de humor esa noche

en que Farel todavía estaba allí, la escena que

durante dos segundos y perdió las ganas

de Halloween, que Blanca había metido en

buscar la ropa

13 y entró en

Vigilante, escaneó los alrededores.

había cámaras, ni

desabrochó los botones de la camisa y se dio un

y el agua caliente caía en un murmullo, mezclándose

temperatura de su cuerpo comenzó a subir inexplicablemente, y Farel se sentía cada vez más sediento y

la habitación de descanso que

de pegatinas exageradas para decorar heridas y sangre en su rostro. Evrie se pegó algunas al azar frente al

momento, la música resonó en la sala y las luces se atenuaron, creando un ambiente de

“demonios” deambulaban, creando un espectáculo

multitud de fantasmas y desde lejos vio a la chica que

hada blanco como la nieve, su piel brillaba y sus ojos destellaban con inocencia, contrastando fuertemente con el resto de

pudo evitar concentrar su atención

la chica atravesó la multitud y se

que algo no estaba

de la música, vio a la chica detenerse y hablar en voz baja con

y se escondió detrás de una pared, agudizando

incolora e inodora, se evaporará al contacto con una gran cantidad de agua y producirá alucinaciones. Incluso si Farel no la ingirió, igual será

complacencia: —Él gusta de las chicas