Capítulo 155

ra, manteniendo la cortesia, bajó la mirada y recogió joss Karuments que habia desplegado.

far la tanco, ito vio come Morgan frunció el ceño y retiró suumaano

icientito Senorita Flores, por favor tome asiento.

legt, su nitrata paso brevemente y casi imperceptiblemente score

ira.

ira era alqueencre cranio de la investigación científica, o más bien ecnica, y suurcilen esce viare de negocios era principalmente llevar

egistro de danos, simeesan involucrada en el resto.

Por eso, durame a cunton, que no requeria su participación,

ermaneció sin hablar

a reunión duro mas destress horas y no terminó hasta cerca de las

inco.

ira empezó a recoger sus documentos para irse, cuando el ecretario de Morgan, Ramos, selle acercó: -Señorita López, el s ega le pide que espere un maneno tiene algo que discutir sob

royecto con usted.

ira respondió: -Bien. ¿Deba ir assumiccima?

I señor Vega está actualmente hanno con el señor Castro. Por

avor, espere un momento en el área de atencion.

tira asintió y se dirigió hacia allá.

durante media hora

amaba.

que fuera algo fuera deitcomum.

+25 BONUS

luego

tocando directamente la puerta de la oficina

alguien dijo que adelante y Lidia abrió la

entró.

dos horas y Lidia no salió de

Lidia llevaba una hora dentro, Cira había mandado un mensaje al secretario

fuimos justo después de la reunión.

creía que Ramos la hubiera

esperar, Ramón todavía estaba allí, pero cuando Ramos fue a decirle a Cira

no importaba; lo que impo era que quien la hacía esperar era

pasado

Lidia.

lo que pasó en el crucero y los pequeños gestos de Li en

estaban…?

a

los últimos meses, había desarrollado un horario regular de comidas y descanso, y su cuerpo se había acostumbrado a sentir hambre

y se dirigió a la secretaría: -Ramos, ¿podría preguntarle al señor Vega cuándo podría verme?

+25 BONUS

-Señorita López, ¿podría esperar un ppoco más? No es buen momento para interrumpir al señor Vega…

Ooh.

señor Vega no puede verme en este minoremo, ¿qué tal si vengo mañana o en otro momento para recibir sisu

fue su colega, ahora junta sus manos. enocación, temiendo que si

a sis regreso.

podía

hacia las siete y media, y los empleaddos empezaban a irse poco a poco, solo

que, en circunstancias normales, si Morgan no se había ido y no habíaiddedo instrucciones especiales, las secretarias

absorto en su trabajo solo se olvidó de ellas sino también de permitir que su secreta fuera, dejándolas sodasse qui esperando que él terminara

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