Capítulo 0355

Las pensamientos confusos llegaron a este punto cuando la puerta de la sala de detención se abrió de repente desde fuera.

Ei guardia gritó: ¡Todos de pie!

Todos inmediatamente dejaron sus tazones de comida y se pusieron de pie. Cira había oído hablar de las reglas del lugar y también las recordó.

Pero apenas puso los pies en el suelo, sintió un dolor agudo en el estómago y su cuerpo se dobló involuntariamente, casi cayendo de rodillas. Entonces, un brazo se extendió y la rodeó.

Se estrelló contra el pecho de esa persona, y su nariz se llenó con el familiar aroma de nieve fresca.

Una sensación indescriptible de agravio surgió en los ojos de Cira.

El agravio de ser incriminada, el de haber pasado dos comidas, el dolor intenso en el estómago… Estuvo a punto de decir ¿por qué tardaste tanto en venir?, pero se

contuvo.

La voz de Morgan vino de encima de su cabeza: -¿No puedes caminar?

Cira respondió débilmente:

Me duele el estómago…

Él dijo: Es lo que te mereces. ¿No sabías decirle a Isabel que me buscara?

Cira empujó débilmente su pecho, pero Morgan la levantó en brazos.

le subía a la cabeza y se aferró a la camisa de él,

de ella y, en ese momento, como si su propio corazón se

con voz suave:

liberada dijo Morgan, empezando a caminar.

que no podían

podía hacerlo, pero eso

desmayarse, sino por el agotamiento y el dolor.

Sintió

de la sala de detención, Helena inmediatamente cubrió a Cira

una manta.

15 RONC

las mujeres. En ese momento, envuelta como un capullo de seda, parecía especialmente

estación de policía, la cargó

cambio de frío a calor hizo que Cira temblara involuntariamente, y luego sus labios tocaron algo.

dulce. La voz grave de Morgan sonó: -Glucosa,

lo mejor para recuperar energía.

Cira intentó sacar

misma, pero Morgan presionó la botella contra sus dientes, obligándola a abrir la

su boca, y su garganta comenzó a tragar sin parar. Después de beber medio bote de glucosa, Cira

que sus cejas y ojos parecieran aún más oscuros y serenos. No sabía en qué estaba pensando, quizás en lo problemática que era, ya que fruncía mucho el

la comisura de los labios, él las limpió con la yema del dedo, también tocando sus

de vacío, y todo parecía disolverse en la

solo él

de que el dolor de estómago de Cira se aliviara y ya no se sintiera entre la vida y la muerte, abrió la boca y dijo: -Gracias.

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255