Capítulo379

Cira estaba enfadada, y ese enfado se convirtió en vergüenza y rabia. Apretó los dientes y le reprendió en voz baja: -¿Entonces, me buscaste solo por, por esto?

Se sintió como si algo le hubiera golpeado, pensando de repente: ¿era esa su nueva táctica? Antes, él la había «acostumbrado» a él de manera dominante, forzándola a quedarse a su lado. ¿Ahora estaba utilizando un enfoque más suave? ¿La había vuelto a engañar?

Cira ya no lo quería, de ninguna manera, intentó apartarse de él.

Morgan la agarró por la cintura por detrás: -Solo con amor hay deseo.

Cira sintió repentinamente escalofríos en su cuerpo y sus ojos se humedecieron ligeramente: -… Nunca he oído esa teoría. Los hombres realmente no pueden resistirse a ninguna de las mujeres.

-No

  1. yo. Yo elijo, solo a ti.

Cira murmuró:

final.

Los hombres son capaces de decir cualquier cosa para llegar al

Morgan la miró en la oscuridad: -Entonces, cuando salga el sol, te lo diré de

nuevo.

Cira se sintió ridícula esa noche.

llevarlo a casa, ridícula por dudar de sus palabras y, finalmente, ridícula por ceder y

fue cuando él estaba de pie en la proa del barco, acercándose más y más a ella con la corriente, cuando vio la luz de la luna

madera, y cuando la cama se movía, podía escucharse

y se acercó a la escalera

cuerpo de Cira se tensó

profundamente: -Niña, ¿quieres

la boca para contener el sonido, su corazón latía fuertemente,

como un tambor.

padre de Cita subió las escaleras y, al ver que la puerta del

escuchó vagamente los pasos de su padre subiendo las escaleras, y como era de esperar, al siguiente

llave, Cira todavía temía

sonrió suavemente: -Cira, ¿no le vas a responder? Puede que entre a

verte.

¡Papá!

se clavaron en los omóplatos de Morgan. Con una voz contenida y con un toque

no notó la vibración y el cambio en la

Cira golpeó fuertemente la espalda

beso en el párpado, pero ella apartó la

apagó la luz y se fue a dormir, Morgan la envolvió con una manta y la llevó al pequeño balcón: No

se dio cuenta de que ese hombre… realmente no lo entendía tanto como pensaba. Era aún más

mañana, Cira se despertó con el brazo de Morgan alrededor de su cintura. Cuando notó que ella se iba a levantar, lo apretó

madre

se puso un poco nerviosa: -¿Cuándo te

y águdos, ahora estaban cubiertos por una capa de somnolencia y una pizca de pereza: -No me voy, te espero a que regreses.

no haya nadie

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255