Resistiendo al amor de Mi Ex-Marido

Al pensar en la furiosa partida de Pedro’ esatardey en su voz dspera en la llamada.

telefénica de la noche, Bella no pudo evitar sentir cierta inquietud.

{caso venia Pedro a ajustar cuentas? Ella sola no podia enrentarse a il.

Bella, ya bastante despierta, estird sigilosamente la mano para llamar ala enfermeray hacer que se llevara a Pedro.

Pero antes de que pudiera hacerlo, él le sujet Ja mano con precision.

‘Aunque parecia ebrio, sus movimientos eran certeros.

— Qué pretendes hacer? —pregunto Pedro con una fria sonrisa.

‘Tal vez estaba borracho, hablaba mds.

lento de lo habitual, sus ojos eran ms.

y fuertes de

hombre al

pedirle ala enfermera que me ayudara

dela suya,y nose atreviaa forcejear. Con voz suave, dijo:

caliente.

Pedro, Entonces, bebié un sorbo del

se dio cuenta de lo que Pedro estaba

fuerza, intentando introducir el agua en suboca, —i¥ano tengo sed! grit Bella, girando elx0stro cuando su boca se toc Los frios labios de Pedro se posaron entonces en su oreja, y un escalofrio recorri el

algo interesante, y seguia tocéndose las orejas con sus labios rios, el borde de su cuelloy su clavicula,

un canal, [déjamel — protest Bella,

su malestar, Pedro

1a beso directamente en los labios! El olor del alcohol y el resto del agua helada en su lengua se extendieron por toda su lengua Bella estaba enojaday ‘molesta, pero por desgracia, la fuerza de Pedro era aterradora y Bellano

una mano sujetindole las manos por encima, mientras

chupando frenéticamente sus labios.

le habia agotado en la cabezay se sentia un

algo dulce, y no solo besaba sus labios, sino