Resistiendo al amor de Mi Ex-Marido

Nella nf Elena esperaban a legada de Ann, Bell fruncid el cefoy se acomods la ropa, diciendo con un gesto adusto: —No, no eres benvenida, Anna, sin molestirse le indics a enfermero que la empujara hacia adeno ‘salud con amabilidad: —Setiora "Romero, estos das he tenida un fuerte dolor deespalday no he podido venir a vistarla, Como se encuentra usted? Elenano pudo evita poner los ojos en blanco. Eres tan desvergonzada, ella defo en claro que no eras ienverda, — Sefiorita Garcia, he oid que usted result herida al salvar a a sefora Romero, La enfermera al lado de Anna susureds Entonces, {por qué no te aprecian y te

tratan tan mal? Anna estaba un poco avergonzada por la repentinainerjeccin de a enfermers; Pero atin asi agradecid a la ota parte suavemente: 1a, lo ageadeceri que nos dejara a soas. Quiero hablar con a sefora Romero.

Bella no quiereablar contigo Larguesel Elena estaba harta de actu afetada de Anna. —Parece que eres a nica buena.

persona en el mundo, [Todos sabermas Io ‘mal que tenes el corazén! Anna sesinti6 ain mas incomoda, pero mantuvo la calma. —Sé que ustedes no ‘me aprecian, pero quisiera alaar algunas cosas.

»hyer, Pedro hizo que Miguel le trajera expresamente el desayuno para usted, el mio fue solo de paso.

a Bella dijo:

yoo tenemos ninguna relacion, por favor, no siga malinterpretando, —dCuieres deci que Bella se pondria histérica si se enterara de que Peco viene avisitarte? —intervino Elena. por eso Pedro tiene que hacerlo a escondlidas? Anna se mantuvo serena, —No quiero que nuestra amistad se vea afectada por rumores. Simplemente a valoro mucho no deseo perder —Serd que tly Pedro tienen

Annal Sino quieres

Garcia, nos vames? Anna mis brevementea fs imposible Bell, sumirada

Anna slid, Elena certs

con quien compart tantas vivencias inolvidables, que

razén, eso i que es complicado, No me extrana gue le tems tanto a sa mujer,

mis, Probablemente vino a malestarme porque Pedro no a fueaver Sit enojas, caeras en su rampa. —leaconsefd Bela ‘Tenia razén pero Flena ain estaba enojada: —Ah tenes razin. Iréa ‘comprar algo de comer, de lo ontrarlo no podreé sacar este mal humor! — vale! Por a tarde, después de curar a ella, Elena se fu

informs que habia conseguido un abogado, que podian reunirse