Resistiendo al amor de Mi Ex-Marido

‘Pedro no dijo nada, su mente aiinevocaba I escen de a noche anterior La figura de Bell era delicaday su piel, transparentey pilida, bao a cilida luz del custo parecta una obra dearte cautivadora, Eno pudo controlar sus deseos, slo queria poseerla por completo, defar su marca en cada incén de su cuerpo.

Aunque Bella habia lorado bajo sus abusas, nunca se rindi ante dl, sus hermosos ojos siempre lo miraban furlosos, nciténdolo acjercer mis fuerza, a obligarla a someterse.

Pedro carrasped levemente antes de hablar con voz ria: —Bella, anoche no dejabas de provacarme, as que debias esperarlas consecuencias

iliBella se quedd pasmada ante la destachatez de Pedroll eAcasola habia abusado como uz bestia ahora decfa gue lla Io habia provocado? — Pedro, eces un maldito canala Alor esto, Pedro a mi. — ers.

provocarme de nuevo? No sl eres un retin, sino también un armogante.

Bella no podia competi ona desvergienza de Pedro, asi que def de discute con él. —Vete de aqui iSobre el.

divoreio es o nico deo que tenemos que hablar! Pedro sacs un sobre desu bolsoy seo tendid a Bella.

lo mir desconiaday confundida:

ojos de Bella se iluminaron.

la enganaran'y decdié divorcarse? Pedro def escaparuna lve isa despeciva. —Eso lo deduise tl Abella noe

molesto, fellzmente lo abs.

de bienes

divorcio? Noi eso. Es tu propia suposicion Pedro, con serenidad, explicd: —Es un apartament amueblado en la Mansion del Conde, el que mencionaste que te gustaba. Encarguéa tu famosa disefadora de

hospital.

de pero,

habla propuesto cenar juntos a cambio de ohsequisrle una

Incluso record que ella

venta amueblado, la disefadora solo hizo algunos ajustes. — aclard Pedro, como si hublera adivinado sus

detalles. Rechaz6 directamente la