Resistiendo al amor de Mi Ex-Marido

Chapter 387

Chapter 387

Capitulo 387 Anna tenia el rostro enrojecido porla fuerza con la que Bella la estrujaba, pero no sentia miedo. Luchaba contra ellay seguia provocandola.

—T1 te metiste en la cama de Pedro, y I ahora estas embarazada de él... {Y qué? No puedes protegerlo...

—jEres una maldita vibora! —grito Bella, apretando el cuello de Anna con mas furia, sus ojos destellantes de desesperacion y odio—. j;Como sabes que el nifio es de Pedro?! —Si te quejas... —jaded Anna, riendo—, es porque tuviste mala suerte. Tay tu amiga... hablaron de eso en la peluqueria...

Anna recordd vagamente haber escuchado algo en el pasillo cuando se entero de esa noticia. /Acaso ella también habia estado alli?

I Bella estaba furiosa. —jIba a divorciarme de Pedro! j¢Por qué atin te metes con mi ' hijo?! k —La amenaza, por supuesto, debe ser eliminada... —se burlé Anna, riendo a carcajadas.

—iPuta! {Vete al diablo! I Bella no pudo contenerse mas y grito, lanzandose con todas sus fuerzas para estrangular a Anna.

Sus ufias se hundieron en la carne de Anna, brotando hilos de sangre. Los ojos de Anna se pusieron en blanco y las venas de su cuello y sienes se hincharon.

—iBella, {qué estas haciendo?! Justo cuando el rostro de Anna empezaba a tomar un color morado, se escucho la voz de Pedro, que venia acompanado por un médico, una enfermeray Laura, todos con expresion apremiante.

luchando por respirar, vio

esbozé una mueca desafiante, como diciendo "No puedes ' matarme!" —jAh,

ir! Le separ6 las manos. Anna respiré hondo, como un

a una silla de ruedas. —ordeno Pedro

tiempo, exclamoé Laura, senalando

efectivamente habia sangre entre

—iRapido, ven aqui!

con urgenciay

Bella, mientras que Anna, que se veia palida y sin

haber

camilla de inmediato! —ordend el médico

le pregunt6 sobre su estado y Pedro

nada, parecia entumecida, ni

ese momento, solo habia un pensamiento en su mente: {Que Anna muriera! jQue muriera ahora

agarrd la silla de ruedas de Anna, empujandola hacia

jAh! Gritaron Anna y Laura,