Capitulo 392 Al escuchar esto, los camarégrafosy— \ reporteros apuntaron sus camaras y microfonos hacia Bella.

Bella, sin prestarles atencion, le pregunto débilmente a Elena: — Estas bien, Elena? I —Nada, estoy bien.

Respondio Elena, quien habia chocado contra la mesa de la cama y ahora se quejaba del dolor, pero se esforzaba por ponerse al lado de Bella.

—jMiren, esta mujer malvada ni siquiera se disculpa y nos ignora por completo! Exclamo Javier entre lagrimas. —iMi hija es una persona de buen corazon que ni siquiera pisaria a una hormiga, y esta mujer cruel la ha intentado matar en multiples ocasiones! jAyer, de no ser por la buena suerte de mi hija, la habria ahogado!

\ Los reporteros acercaron ain mas sus camaras al escuchar esto.

—Véyanse todos de aqui! —grit6 Eternia, poniéndose delante de Bella y senialando a Javier—. {Tu estas diciendo puros disparates! {Fue tu hija la que hizo que Bella perdiera a su bebé! —iY ustedes —dirigiéndose a los demas —, largo de aqui o llamaré a la policia! —ijLlama a la policia, vamos! Respondio Javier sin miedo, llorando a gritos. —jAyer mi hija fue empujada al lago con tantos testigos! jQuiero que la policia vea sus heridas y juzgue si esto no es un intento de homicidio de esa tal mujer! Al escuchar la mencion de "intento de homicidio", los reporteros se emocionaron.

Cuando se trataba de la vida, esta no era ~ una disputa emocional ordinaria. Seria

\ una noticia sensacionalista.

Elena lo entendio.

Sin mencionar que la enfermera que la envenend no

asunto se filtraba a los medios, la opinién publica seguramente se volveria

que no han hecho nada malo, pero cuando les decimos que llamaremos a la policia, ya no se atreven! Notando la duda de Elena,

de los malhechores, jy _ ahora estd en silla de ruedas sin

micréfono: —Sefiora Fernandez, acabamos de visitar la habitacién de la hija del senor Garcia, la senorita Garcia, y alin sigue postrada

y ) ustedes no tienen derecho a interrogarla sin

Aunque es un asunto privado, si alguien esta siendo tratado injustamente, tenemos el deber de informarlo y hacer justicia. —respondio

— Elena estaba furiosay sacé su teléfono para llamar a seguridad del hospital.

Déjalos preguntar. — dijo Bella

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